El PLD está sensiblemente afectado, y no es tan sencillo como sueñan los aspirantes presidenciales.
Por José Francisco Peña Guaba
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) está en sus horas más bajas como organización, y el negarlo es el mayor error que puede hacer su alta dirección, en donde veo a algunos actuando en procurar de rememorar las glorias de un pasado que no regresará, si hay algo que tenemos que admitir con sensatez, es que la fortaleza enraizada en el ayer por los morados difícilmente se volverá a instalar en el imaginario popular de igual manera.
El PLD está sensiblemente afectado, y no es tan sencillo como sueñan los aspirantes presidenciales, el reconstruir la fortaleza del acorazado morado, son muchísimos los errores cometidos por su cúpula, que le impedirán rearmar el proyecto de partido hegemónico, que llegó a ser por muchos años esa organización heredera del legado del profesor Bosch, los odios sin sentido de una parte de su obtusa dirigencia desvirtuó el esquema de convertir a los de la estrella amarilla, en lo que debió ser: la fábrica de presidentes.
El daño a la marca PLD es muy profunda, más de lo que puedan suponer o entender sus autoridades, están afectados y no de manera mecánica o artificial, las raíces en la imagen por los cuestionamientos, producto de erráticas acciones, sobre todo obra que se les imputa penosamente a sus últimas gestiones gubernamentales, será un baldón en términos electorales del que difícilmente se puedan desarraigar, esto que expresó aquí, lo digo con mucho pesar, porque fui su aliado por 20 años y aprendí a conocerlos, admirar sus métodos, su disciplina, pero principalmente su coherencia y su abnegada y entregada militancia.
Pero todo eso de golpe y porrazo desapareció, y contaré en función de testigo de excepción cómo, cuándo y el por qué ocurrió esto, que resquebrajó la aureola de invencibilidad que se había instalado en las mentes de la población sobre la tolda morada, este corto recuento lo hago sin interés alguno de dañar a mis anteriores aliados del PLD, y mucho menos a mi estimado amigo Danilo Medina, pero mis observaciones las realizo para que entiendan a los que todavía permanecen leales ahí, lo que les sucederá sino actúan con la prudencia que demandan las circunstancias en estos tiempos difíciles, veamos:
1. Aunque en el pasado hubo sus disquisiciones en el PLD, es el proceso interno del 2007, para escoger la nominación presidencial, donde se presentó atisbos de futuros desacuerdos, producto de la decisión del compañero Danilo Medina en hacerse candidato presidencial a destiempo, porque su turno natural sería en el año 2012, cómo así lo fue, la verdad es que no fue necesario que se crearan esas improductivas confrontaciones internas, cuando el propio presidente Leonel Fernández le había dejado la cancha abierta para que el influyente Ministro de la Presidencia le sucediese, ya que este era el verdadero jefe operativo del partido y del gobierno, porque Leonel más bien se dedicó a gobernar y a sacar al país de la crisis en que lo había dejado la gestión perredeísta en su último tramo, Danilo acumulaba tras de sí todo el poder, y solo era cosa de esperar con un poco de paciencia su turno al bate, como ciertamente le llegó en el 2012, pues el compromiso institucional de Leonel con su partido era la mayor garantía de que éste le apoyaría, cómo así ocurrió, pese a las diferencias, esto no fue óbice para que el presidente Fernández hiciese hasta lo imposible, para dejar en el poder a su partido, beneficiando con esa acción como era natural al amigo Danilo Medina;
2. Lo sorprendente es que ni siquiera la connotada lealtad partidaria y el gran esfuerzo del gobierno en apoyar Danilo basto, para terminar viejos enconos, que debieron ser olvidados por el apoyo firme de Leonel para lograr aposentarlo en el Palacio Nacional, realizando un esfuerzo supremo, sobre todo por la estructura leonelista, que lo hizo todo para superar la cuesta empinada al ganarle las elecciones a un inspirado y portentoso PRD, que al grito de guerra del “Llegó Papá” se hizo dueño de las calles a nivel nacional y de todas las encuestas que mostraban claramente la victoria de Hipólito Mejía, una parte del danilismo, grupo o corriente organizada dentro del PLD, en vez de agradecer que lo llevarán al poder y resarcir el apoyo dado, se fijó como meta el destruir y ningunear al líder del partido, que sin duda alguna lo era el doctor Fernández;
3. Tengo que admitir que, aunque una parte del Comité Político se doblegó y se sumó a la política de denuestos contra Leonel, fue obra supina de los nuevos amigos del presidente Medina, principalmente de sinuosos y vengativos tecnócratas y comunicadores, quiénes llevaron a mi estimado Danilo a auspiciar la división de su partido, porque éstos le recomendaron que rompiera la tradicional meritocracia interna de la organización, y lo primero que se hizo arrastrado por esos oportunistas, a los cuales hoy no los veo defender a Danilo, porque se esconden hoy en el acecho de la clandestinidad y permanecen desaparecidos de las luces públicas, fue auspiciar la toma incorrecta en la forma del control del Comité Político, haciendo escoger ahí por primera vez en la historia del PLD, a amigos y familiares, solo por ser incondicionales de la corriente oficialista para que le sirvieran a esta y lo sucedido ahí es de dominio público, la confrontación en el principal organismo de ambos grupos terminó por destruir todo el marco institucional y los métodos bochistas, iniciando con esto la asegurada debacle peledeísta;
4. No satisfecho con lo realizado internamente, los mismos que auspiciaron la división se dedicaron también a romper con sus tradicionales aliados, y comenzaron por los Castillos de la Fuerza Nacional Progresista, a quiénes llevaron a renunciar de las posiciones públicas que ostentaban, después de una gran deuda moral contraída por Danilo con estos, por el apoyo firme dado en sus momentos difíciles, sometieron a la justicia a Elías Wessin del PQDC sin razón legal alguna, y a Pedro Corporán del PUN lo cancelaron injustamente, a los reformistas lo empujaron a la pared, no tomaron en cuenta ni siquiera la cercana amistad que unía a Quique Antún con el presidente Medina, de ese vendaval de exclusiones, fuimos los del BIS los últimos, porque sabedor Danilo Medina que le éramos imprescindible para rearmar un acuerdo de unidad para su reelección del 2016, postergó nuestra salida para pocos años después, por nuestros fraternales vínculos de amistad con Leonel; en el PLD esos que están hoy al frente del mismo, hicieron añicos su relación con la mayoría del portentoso bloque progresista, y al decir la verdad, conocedor cómo pocos del sistema de partidos, esto no será fácilmente reversible, porque hay heridas muy profundas que dañaron las relaciones del PLD con el espectro político, por lo que los partidos políticos en su amplísima mayoría se decantarán para el 2024 en apoyar al PRM o a la FUERZA DEL PUEBLO, y sin alianzas electorales el interés de posicionar un candidato presidencial peledeísta, creo que será un esfuerzo fútil;
5. Tristemente, pero sin engañarnos, las gravísimas acusaciones de megacorrupción que se les achaca a las últimas gestiones peledeístas, no le serán nada fácil de ignorar al electorado, primero por los escandalosos montos envueltos, y sobre todo por quienes acusan de haberse beneficiados de la misma, que al decir verdad son en su amplia mayoría oportunistas de nuevo cuño, que de acuerdo a lo expresado por el Ministerio Público salieron multimillonarios, cosa que ha dejado perpleja a las bases peledeístas, que empobrecidas y absorta no entienden qué pasó ahí, causa principal del disgusto interno, al enterarse, por el bombardeo mediático gubernamental, la dirigencia y militancia morada que fueron usadas para que amigos, familiares, lobbistas y hasta novias de los altos funcionarios salieran forrados, y ellos por falta de interés unitario por el triunfo por parte de todos los de arriba, perdieran lo único que tenían, sus empleos.
6. Podrán decir de las gestiones de Leonel que hubo uno que otro funcionario que se benefició, y no lo dudo, lo que nadie le puede endilgar al propio Leonel Fernández ni a sus cercanos familiares, que se hayan aprovechado del poder y de tener fortuna alguna, la responsabilidad es personal y solo la maledicencia del murmullo de los críticos de oficio desean asignarle recursos al expresidente, que los cercanos a él sabemos totalmente inexistente, por las diversas precariedades con la que se participó en la elecciones del 2020 y cómo se está construyendo el proyecto hacia el 2024;
7. Temo que la consulta del próximo mes de octubre que desean hacer los peledeístas se declare ilegal, porque no creo que hay forma con las actuales leyes electorales y de partidos, que un año antes de lo establecido en dichos textos, se pueda escoger legalmente el/la candidato/a presidencial de ninguna organización política existente, podrán existir apoyos, respaldo y políticas de crecimiento, en interés de posicionar en el mercado electoral a sus aspirantes presidenciales, pero les advierto de buena fe, que salvo se realicen reformas inmediatas a las leyes antes mencionadas, dicha escogencia podría ser improcedente, ya que no creo que los miembros de la JCE ni del TSE acepten los resultados de dicha consulta como algo válido, porque admitirla entraría en franca violación a las disposiciones actuales y habría que permitírselo después a todos los partidos políticos del sistema, pero también me parece que sería recurrida a las instancias legales, pudiendo hacerlo hasta los mismos derrotados de dicha “consulta”, que bien podrían no aceptar los resultados de la misma, y se inscribirían en buscar que éstas se vuelvan a realizar a través de las primarias u otro método escogido en los plazos establecido por las leyes a más tardar en el mes de octubre del año 2023;
8. La mayor preocupación del PLD de hoy, no debiera estar en escoger a priori un candidato presidencial a destiempo, más debe interesarse dicha organización en buscar alianzas inteligentes para garantizar posicionar sus liderazgos locales, sobre todo los que aspiran a candidaturas uninominales, senadores, alcaldes y directores de distritos municipales, porque ahí es que está hoy su principal debilidad, ya que estos sin una alianza real opositora, y siendo sinceros, sin un acuerdo electoral con la creciente FUERZA DEL PUEBLO, volverían a ser barridos en las contiendas electorales venideras, porque estas candidaturas se pueden perder hasta por un puñado de votos, pues a diferencia de la candidatura presidencial, que necesita el 50% +1 de los votos, esos cargos de elección son escogidos por mayoría simple de sufragios.
9. La magia del afiche le hace pensar a más de un aspirante, que de seguro puede ganar, y esto ha sido repetitivo en toda nuestra historia, pero creo que las posibilidades del PLD de ganar las elecciones para el año 2024 con un candidato presidencial propio, es sumamente difícil, y creo que los primeros que lo saben son la propia dirigencia peledeísta, que reconocen calladamente que están afectados profundamente en la estima popular, y huelga mencionar las razones, tienen sin embargo la posibilidad de ser parte importante o fundamental de un gobierno de coalición sino cometen la torpeza de no querer entender la psicología y la idiosincrasia del elector dominicano, que se decantan al final por quién tiene reales posibilidades de ganar, eso nos pasó a nosotros en el 2020 con la candidatura de Leonel, como no éramos opción de poder, muchos de nuestros votos se fueron a apoyar directamente al candidato del PRM, Luis Abinader, lo que les permitió ganar claramente en primera vuelta, cosa que no mostraban las encuestas de trabajo, pero que producto del criterio del voto útil que prima en nuestros electores, se hizo realidad, si el PLD insiste en no entender esa ecuación, lo único que lograrán es que la mayoría de su militancia que no tiene contradicciones con Leonel, que fue quién los llevó al poder en tres ocasiones, se decidan a escogerlo y votar por él desde la primera vuelta, y todavía más seguro aún en la segunda vuelta, aunque la cúpula de su propio partido no lo quisiese, en ese contexto la estrategia de los sectarios antileonelistas sería la de perder-perder, cosa que me resisto a creer, porque no los veo tan ingenuos como para provocar ese posible escenario, después de tan erráticas decisiones anteriores; y
10. La Fuerza del Pueblo ni ninguno de sus aliados le interesara participar a favor de nadie en la supuesta consulta de octubre, con el crecimiento vertiginoso que lleva Leonel no puede disipar su atención en un proceso que puede ser declarado de ilegal, por lo que no tiene nada que ganar ahí, porque creo que como quiera una parte de los derrotados de ese proceso llegarían casi de inmediato a la FUERZA DEL PUEBLO a apoyarle, y es posible que hasta los que resultasen victoriosos, cuando se den cuenta que no pueden lograr posicionar cómo aspiran a su candidato/a presidencial, vendrían a respaldar a Leonel después, a fuerza de una realidad electoral que los motivaría a sumarse al único que en verdad, según todas las encuestas tiene toda la posibilidad de desalojar al luísismo gobernante, que se vaticina lo será el doctor Leonel Fernández.
- Reconozco que en la actual estructura del PLD existen brillantes e interesantes jóvenes profesionales en su renovada dirección, a los cuales la FUERZA DEL PUEBLO debe tener como estrategia pactar institucionalmente con ellos, que creo es lo mejor que tiene el Partido de la Liberación Dominicana, los demás viejos dirigentes si siguen rumiando sus odios, sus resentimientos sin razones entendibles, lo único que lograrán será una nueva derrota electoral.
Por eso les recomiendo que no repitan el error del pasado, que hizo destruir la impronta invencible del acorazado morado, les aconsejo humildemente, y en especial a quién considero, pese a las diferencias, como un gran amigo a Danilo Medina, que no se deje llevar de los consejos de quiénes le susurran al oído de nuevo las mismas estupideces, que fueron la causante de la hecatombe electoral peledeísta, y de su injusto, pero cuestionado prestigio personal, que tome decisiones asertivas y prudentes que le devuelvan paz familiar, y un resguardo político futuro, de hacerlo pudiese tener tiempo para restituir su impronta o legado que han querido destruir frente a la sociedad liquida de hoy, y de paso les garantizaría a los que le acompañan en la cúpula del PLD, la posibilidad de reinsertarse en los espacios del poder público.
Pero, más aún, esto tranquilizara su espíritu azotado por las cruentas críticas de acusaciones a sus gestiones, tiempo que pudiese usar como lo hacen los grandes estadistas, para mostrar las cosas buenas y efectivas que se hicieron en su administración, que sé de corazón que fueron muchas, pero que hoy al calor del cuestionamiento ciudadano están apagadas las posibilidades de un sereno juicio ante el grito ensordecedor de quiénes le vituperan a diario como acusadores en tiempos de derrota, de no entenderlo así y de seguir viendo a Leonel como su principal contendor o enemigo, lo único que lograría mi amigo Danilo Medina sería, algo aventurero, porque no creo que por malquerencias, en esta ocasión, la militancia morada le acompañe, ya que ésta no le tiene aversión a Leonel, y está desesperada por volver al Palacio Nacional, de no comprenderlo mi estimadísimo Danilo, lo único que lograría con esa inexcusable acción, es alargar de por sí su pesado viacrucis, ¡ojalá por su bien y el de los suyos, lo entienda!