Las tensiones políticas en Irak se han intensificado en las últimas semanas entre al-Sadr y sus rivales del Marco de Coordinación.
BAGDAD, 30 ago (Xinhua) — El prominente clérigo chiita iraquí Moqtada al-Sadr pidió hoy martes a sus seguidores poner fin a sus protestas y salir de la Zona Verde en Bagdad, luego de los enfrentamientos en los que murieron 22 personas y más de 200 resultaron heridas.
En una conferencia de prensa transmitida por televisión en la ciudad sagrada chiita de Najaf, al sur de la capital Bagdad, al-Sadr ofreció disculpas a los iraquíes afectados por la violencia, y subrayó que espera protestas pacíficas, "no balas y bombas".
Instó a sus seguidores a "retirarse en los próximos 60 minutos", incluida la protesta frente al Parlamento, o advirtió que "los desconocerá".
Inmediatamente después del discurso, el Comando Conjunto de Operaciones de Irak (COJ) señaló en un comunicado que "decidió levantar el toque de queda en Bagdad y en las provincias".
Una fuente de seguridad del Ministerio del Interior dijo a Xinhua que luego del discurso, los simpatizantes de al-Sadr empezaron a retirarse de la Zona Verde, que alberga algunas de las principales oficinas del Gobierno y ciertas embajadas extranjeras, a la vez que milicianos armados empezaron gradualmente a desaparecer de las calles de la capital.
Cuatro cohetes fueron disparados contra la Zona Verde fuertemente protegida durante la noche luego de que al-Sadr renunció el lunes a la política, lo que generó protestas de sus simpatizantes, en las cuales murieron 22 personas y más de 200 resultaron heridas, informó hoy el ejército iraquí.
Los enfrentamientos nocturnos estallaron entre Saraya al-Salam, o Compañías de Paz, leales a al-Sadr, y milicianos que se cree están afiliados al oponente de al-Sadr de otros partidos chiitas.
El lunes, los partidarios de al-Sadr atacaron algunas de las principales sedes del Gobierno en la Zona Verde tras el anuncio de su líder de que abandonaba la política en protesta por la corrupción de los partidos políticos del país.
Las tensiones políticas en Irak se han intensificado en las últimas semanas entre al-Sadr y sus rivales del Marco de Coordinación, un grupo de partidos parlamentarios chiitas.
El 30 de julio, los seguidores de al-Sadr irrumpieron en la Zona Verde y realizaron una protesta dentro y fuera del edificio parlamentario para exigir la disolución del Parlamento y elecciones anticipadas, lo cual es rechazado por los partidos del Marco de Coordinación.
Esta agrupación se convirtió en la mayor alianza del Parlamento iraquí después de que al-Sadr ordenó a sus seguidores del Movimiento Sadrista, el mayor ganador de las elecciones de octubre de 2021 con 73 escaños, que se retirara del Parlamento.
Durante los últimos meses, las continuas disputas entre los partidos chiitas han obstaculizado la formación de un nuevo Gobierno iraquí, lo cual ha imposibilitado la elección de un nuevo presidente por mayoría de dos terceras partes del Parlamento de 329 escaños, de acuerdo con la Constitución.
Si es elegido, el presidente designará al primer ministro propuesto por la mayor alianza del Parlamento, ahora el Marco de Coordinación, para formar un nuevo Gobierno que gobernaría al país durante los próximos cuatro años. Fin