La organización subraya que "ningún niño debería morir buscando sus necesidades más básicas"
MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -Alrededor de 25 niños murieron a causa del hundimiento la semana pasada de una embarcación con más de un centenar de migrantes a bordo frente a las costas de Siria, según ha denunciado este martes la organización no gubernamental Save the Children.
La ONG ha indicado que al menos 24 menores murieron en la tragedia, que llega tras el hundimiento de otras dos embarcaciones el 12 y el 13 de septiembre frente a las costas de Italia y Líbano, respectivamente, que se saldaron con al menos doce muertos, entre ellos siete niños.
Al menos 3.500 personas han intentado cruzar el mar Mediterráneo saliendo de Líbano en lo que va de año, una cifra que se ha duplicado por segundo año consecutivo a causa de la profunda crisis económica, política y social.
Save the Children ha señalado que la crisis está provocando que los refugiados sirios en Líbano pierdan la esperanza y adopten medidas desesperadas para intentar salir del país. "La muerte de un niño en el mar ya es demasiado. Ningún niño debería morir buscando sus necesidades más básicas", ha dicho la directora de la ONG en Líbano, Jennifer Moorehead.
Save the Children ha señalado que la crisis está provocando que los refugiados sirios en Líbano pierdan la esperanza y adopten medidas desesperadas para intentar salir del país.
"Líbano está en su cuarto año de crisis, desencadenada por el colapso económico, la parálisis del gobierno y los impactos de la explosión en el puerto (el 4 de agosto de 2020, que dejó más de 220 muertos y enormes daños materiales)", ha explicado.
"Estas capas de crisis han creado una emergencia humanitaria profundamente compleja, exacerbada por un colapso de los servicios públicos y la ausencia de redes de seguridad social. La situación está afectando a todos: libaneses, refugiados y comunidades migrantes", ha advertido.
Por ello, ha reclamado a la comunidad internacional que aumente el acceso a las oportunidades de reasentamiento y otras vías seguras para que los refugiados sirios y otras personas puedan abandonar el país sin tener que recurrir a peligrosas travesías que ponen sus vidas en peligro.
El hundimiento de la embarcación frente a las costas de Tartús se saldó con al menos cien muertos, según el balance facilitado el lunes por el director de Puertos de Siria, Samer Kobarelsi, tal y como ha recogido la agencia estatal siria de noticias, SANA.
La embarcación, en la que fue izada una bandera libanesa, había partido días antes de la localidad de Minié con más de un centenar de personas a bordo. Fuentes citadas por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en Siria, han detallado que la mayoría de las víctimas son de origen sirio, libanés y palestino.