Las mujeres negras son casi un tercio de la población y ocupan solo 12 de los 513 asientos de la Cámara de Diputados
RÍO DE JANEIRO, 1 Oct. – Los negros son mayoría en Brasil, pero el poder lo ejercen los blancos.
Pero para las elecciones de este domingo, por primera vez en la historia los candidatos negros son mayoría frente a los blancos en las elecciones brasileñas, “pero eso no significa que vayan a ser mayoría en los futuros órganos legislativos”.
Un reporte divulgado por Europa Press Indica que los candidatos blancos tienen, por lo menos, el doble de posibilidades de ser elegidos en las urnas para ocupar cargos nacionales y regionales que los negros, término que para el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística incluye también a los mestizos.
Las cifras son claras. De los 3.177 candidatos negros que disputaban escaños en la Cámara de Diputados en 2018, fueron finalmente elegidas apenas 124 personas, lo que supone una tasa de éxito del 3,98 por ciento.
Por el contrario, de los 4.425 blancos candidatos, finalmente fueron elegidos 386 legisladores, lo que supone una tasa de éxito del 8,72 por ciento, más de dos veces superior, según un informe publicado en marzo.
"A pesar de la ampliación de la discusión sobre la importancia de promover la diversidad en los espacios de poder en el país, la inclusión de mujeres y negros aún no es un valor arraigado en la sociedad de Brasil, un país históricamente marcado por la exclusión", comenta Michael França, uno de los autores la investigación, realizada junto a sus compañeros del Núcleo de Estudios Raciales del instituto Insper.
El 56 por ciento de los brasileños se define como negro o mestizo. Según el conocido como Índice de Equilibrio Racial, una sociedad equilibrada sería aquella en la que el número de congresistas negros fuera similar al porcentaje de población negra, pero en Brasil hay casos tan extremos como Río Grande del Norte, donde no hay ningún diputado federal negro cuando el 64 por ciento de su población pertenece a ese grupo.