El Partido Liberal obtiene 99 de los 513 escaños disponibles del próximo legislativo
Mientras viene la segunda vuelta electoral para decidir el ganador definitivo de la presidencia de ese país, el Partido Liberal (PL), del presidente Jair Bolsonaro, se ha convertido en la mayor bancada electa del Congreso de Brasil.
El PL surge como la principal fuerza con 99 de los 513 escaños disponibles del próximo legislativo, que arranca el 1 de febrero de 2023, lo que hace muy difícil a Luiz Inácio Lula da Silva poder gobernar si finalmente vence en segunda vuelta.
Eso así porque el partido de Bolsonaro con uno de cada cinco votos en la Cámara de Diputados, tiene, además, otros trece en el Senado donde también son mayoritarios, junto a sus aliados de Unión Brasil, con doce.
De acuerdo al reporte de la agencia Europa Press, entre los nuevos senadores están algunos de los exministros de Bolsonaro, como Damares Alves, Marcos Pontes, Rogério Marinho, o Jorge Seif.
Las presencias que más destacan son las del antiguo titular de Justicia y otrora aliado del presidente brasileño, Sergio Moro, y la del exvicepresidente Hamilton Mourao.
Correlación de fuerza
A pesar de este crecimiento, la correlación de fuerzas de partidarios y opositores a Bolsonaro, así como el centro, seguirá siendo la misma debido a la caída en los resultados de formaciones como el Partidos Socialista Brasileño (PSB) –aliado de Lula da Silva– y el conservador Progresistas.
El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula en coalición con el Partido Verde y el Partido Comunista de Brasil ha logrado 80 diputados, doce más que en las anteriores elecciones.
Otro de los bloques que se opone a Bolsonaro, el formado por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y Red de Sustentabilidad ha visto también crecer su representación en cuatro escaños y tendrá para el siguiente curso catorce.
No obstante, el crecimiento de este bloque de la izquierda se ha visto contrarrestado por la caída de otros partidos que se mueven por el mismo espectro, como el Partido Socialista Brasileño (PSB), que ha perdido diez diputados, o el Partido Democrático Laborista (PDT) de Ciro Gomes, que se queda con dos menos.
En caso de que Lula, se imponga en la segunda vuelta de las elecciones prevista para el 30 de octubre, tendrá muy complicado gobernar debido a esta composición tremendamente conservadora de ambas cámaras.
Así van las gobernaciones
En este nivel se ha producido un récord de reelecciones en primera vuelta donde se competía por 27 gobernaciones de acuerdo al reporte de la agencia europea de noticias.
Al menos once de los 19 que se presentaban han logrado revalidar mandato, aunque la cifra podría llegar hasta los doce a la espera de que se confirme el resultado en el estado de Maranhao.
Teniendo en cuenta los resultados de primera vuelta, por ahora el PT de Lula se ha afianzado en tres de los estados que controlaba al inicio de las elecciones, Ceará, Río Grande del Norte y Piauí, mientras que otros once quedarán controlados por la derecha, aunque no necesariamente afín a Bolsonaro.
En Sao Paulo, el exministro de Minas y Energía de Bolsonaro, Tarcísio de Freitas ha superado al candidato del PT Fernando Haddad aunque se verán las caras en segunda vuelta. Mientras que la propuesta bolsonarista de Claudio Castro para Río de Janeiro venció a Marcelo Freixo, del PSB, pero apoyado por Lula.
El PL de Bolsonaro tiene aún la posibilidad de vencer en los estados de Espíritu Santo, Rondonia, Río Grande del Sur y Santa Catarina.
Situación hijo de Bolsonaro
Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del presidente brasileño, no ha logrado los resultados previstos. Este ha perdido más de la mitad de los votos que logró en 2018. No obstante, mantiene el cargo.
En las presentes elecciones Eduardo ha quedado tercero en la disputa para diputado federal por Sao Paulo, después de haber sido el candidato más votado de la historia del estado en las anteriores elecciones.