(Causas del actual desbordamiento electoral)
Por José Francisco Peña Guaba
El país ve perplejo como ilegalmente se ha adelantado la campaña electoral, que es lo que faltaba para completar el círculo de malas noticias que reciben a diario los ciudadanos de esta media isla, porque con los graves problemas mundiales, más el aumento progresivo del costo de la vida y la imparable inseguridad ciudadana, ahora tenemos un electoralismo por sus fueros, es simplemente el colofón de esta tragicomedia nacional.
Con la ilegal consulta de los morados, se anticipa una violación de todos los actores políticos a las leyes electorales, que serán letra muerta a partir de ahora, simple, porque este es el país “de los hechos cumplidos”, donde a nada se la da pa’tra’, porque todos imitamos las acciones impropias e ilegales, ya que ahora a ningún partido político del sistema se le puede negar que subrepticiamente escoja anticipadamente sus candidatos, pues ni siquiera precandidatos serán, solo pidiendo repetir la modalidad inexistente en los textos legales de “La Consulta”, porque conociendo esta nación, como casi todos los que estamos en política la conocemos, nadie detendrá los intereses electorales de los partidos políticos y se le hará lamentablemente caso omiso a las advertencias que realice el más alto órgano electoral, todo porque mis apreciados miembros del pleno de la JCE, le prestaron los equipos informáticos al PLD, pese a la sentencia del TC que declaró ilegal el voto automatizado, y el gobierno en su estrategia de dividir aún más la oposición les facilitó las instalaciones de las escuelas públicas, para que los morados realizarán sus primarias un año antes de lo establecido por la ley, con el propósito de escoger su abanderado a la candidatura presidencial, bajo el manido criterio de que estaban realizando una supuesta consulta no vinculante.
Lo peor de todo, es que se le ha permitido a estos que violen vulgarmente las leyes electorales, precisamente a los mismos que impusieron la aprobación antidemocrática de dichas leyes (la 33-18 y 15-19), con la finalidad de sacar de competencia al expresidente Leonel Fernández, y de paso quitarle la personería jurídica a casi todos los partidos políticos del sistema, pero como “la maldad no pare hembra” sus apresuradas leyes no lograron el objetivo final, porque por imprevisión de los redactores de las mismas, solo se le prohibió a los candidatos electos inscribirse por otro partido y como Leonel no era candidato del PLD, si lo pudo ser de otros partidos, muy a pesar de la maliciosa acción de los togados al servicio del danilismo gobernante, que no se percataron que el expresidente era un precandidato, no un candidato, y por ende no tenía prohibición alguna para serlo por otras organizaciones políticas, igualmente también fallaron en el caso de los partidos políticos emergentes que deseaban hacer desaparecer, ya que no lograron su cometido, gracias a una correcta interpretación de la Constitución, realizada por el pleno de la JCE, presidido por el doctor Castaños Guzmán, que en favorabilidad a los partidos políticos resolutó manteniéndole su reconocimiento legal ante el organismo comicial, algo que siendo sinceros, debemos de reconocer a los anteriores miembros de ese alto tribunal, porque actuaron en respeto a los cánones de la Carta Magna y en defensa del sistema político, al establecer en la resolución de marras, que no hay democracia sin partidos.
Vuelven los mismos amigos del PLD a crear un embrollo, que tendría como única solución una reforma inmediata a las leyes electorales, permitiendo a todos los partidos políticos escoger su candidatos Presidenciales cuando les sea estratégicamente conveniente, para igualar en derecho la selección realizada por los morados frente a las demás candidaturas de todas las organizaciones partidarias, todo porque sí se le permitió al PLD y se le dio facilidades para violar las leyes a una organización, no tienen manera de prohibírselo ahora a los restantes 28 partidos políticos reconocidos del sistema, por lo que habrán de permitir “otras consultas”, y en adición también tener que prestarle los equipos informáticos y el uso de las instalaciones de las escuelas públicas a cualquiera de las instituciones políticas reconocidas en el país que así lo soliciten.
¿Cómo aspiramos tener institucionalidad, cuando nadie aquí respeta las leyes? ¿y se acomodan siempre a electorales intereses?, como el caso del mal llamado voto preferencial, que llena hoy de representantes a los consejos edilicios y al Congreso Nacional, a personas vinculadas con el lavado, el narcotrafico y el hurto vulgar de los dineros públicos.
- Así vamos mal y seguiremos peor, porque producto de estas graves disquisiciones andan también los del gobierno, buscando fórmulas para imponer la reelección presidencial, de igual manera la oposición busca restarle como sea, la posibilidad de que el PRM pueda lograr obtener el 50% + 1 en la primera vuelta electoral, para con ello evitar que los modernos se puedan mantener en el poder.
Todos tenemos nuestras particulares predilecciones e intereses, yo no niego que la mía y del partido en que milito, es con el proyecto de Leonel Fernández por razones que huelgan aquí mencionar, otros lo estarán con el presidente Abinader o con los morados, y algunos hasta sueñan con ver ganancioso en las próximas elecciones a un outsider, lo que sí debiéramos de tener todos son reglas claras, plurales y democráticas de participación, donde todos fuéramos medidos por la misma vara ante la ley, cosa esta que resulta quimérica en la presente ecuación, los peledes’ hacen lo que le da’ la gana, y así demostraron con la consulta y con la selección de un Jefe de Campaña, e igualmente lo hace el gobierno, que enseña sus garras como lo hizo hace pocos días en una actividad reeleccionista en la Arena del Cibao, donde quedó demostrado que todos los que llegan al poder hacen los mismo, utilizar los recursos públicos para mantenerse en el poder, algo que han hecho todos sin excepción, porque esto no es nada nuevo en nuestra historia republicana.
El PRD y el PRSC saben que para motorizar sus alicaídas organizaciones no le caería mal hacer también su consulta, y los de la izquierda entusiasmados en también buscar posicionar un candidato único de una eventual coalición y alentados también por la tendencia latinoamericana en boga, que está favoreciendo a los de izquierda, en los más recientes procesos electorales, y aunque distó mucho de que esos vientos hayan llegado todavía a esta media isla, tengo sin embargo que aceptar que nada es imposible en el mundo de hoy, aún más cuando las fuerzas políticas tradicionales son todas muy conservadoras y pudiese pasar que producto de un recrudecimiento de la multicrisis, se desmejore el nivel de vida de la población, cosa esta que permitiese, que la gente termine apostando por una opción diferente a todas las ya existentes.
Les expreso con pesar que la campaña electoral ya arrancó, y no habrá resolución alguna que valga para impedirla, porque los peledeístas ya asumieron al alcalde Abel Martínez como su candidato, y los disconformes con dicha elección, solo les queda guarecerse en la creciente Fuerza del Pueblo, también creo que a Leonel Fernández le convendrá hacer una gran consulta con los que aspiren por su partido y sus aliados, para llamar a escoger a quiénes podrían ser sus candidatos a los ayuntamientos y al Congreso Nacional, para así demostrar su músculo en función del gran apoyo que viene recibiendo su candidatura única, porque está más que claro que “El último de los caudillos”, no tiene competencia interna dentro de su aspiración, a volver por cuarta ocasión a asumir el inquilinato de la mansión de Gazcue para el periodo 2024-2028.
Los del PRM lanzarán su grito de guerra con quién ellos consideran su mejor opción, el presidente Luis Abinader, cosa que no dudo, salvo que sigan ignorando o menospreciando la realidad que es el doctor Guido Gómez Mazara, en el afecto de un importante segmento de la base peñagomista, cosa está que puede enturbiar el camino a la reelección de los modernos, que siguen cometiendo la infantil acción de ningunear a los políticos de oficio, y con su errática estrategia pueden un día amanecer con pesadillas, porque los perredeístas de nuevas siglas, continúan teniendo los mismos comportamientos de siempre, ya que son irreverentes, indomables y hasta algunas veces díscolos, en cuanto a la búsqueda de la unidad monolítica se refiere, y el que todavía lo dude, los invito a conocer la historia del glorioso, que es harta conocida por los viejos políticos del país.
Creo, y así se lo hice saber a mi amigo el estimado presidente de la JCE, el buen intencionado doctor Román Jáquez, de que ya no hay forma de parar a ningún partido político, a efecto de lo sucedido con la consulta del PLD, y que a mi criterio particular, lo más conveniente sería hacer consenso para producir los cambios necesarios e inmediatos en la ley orgánica de régimen electoral y en la de partidos, agrupaciones y movimientos políticos, con el fin devolverle a los partidos políticos las atribuciones legales de escoger su candidato presidencial cuando le convenga, y así evitar que todos de un modo u otro violemos las leyes actuales, que nos llama a escoger a todos los candidatos presidenciales a más tardar en octubre del año 2023, exactamente dentro de un año, esa sería la más salomónica de las decisiones, para evitar el pandemónium de las confrontaciones legales, que terminarían llevando a todos los proyectos electorales a los tribunales, con el propósito de hacer valer las injustas leyes, pero que no han sido todavía ni derogadas, ni modificadas.
Las acusaciones y contra acusaciones estarán a la luz del día y producirán una lucha “de todos contra todos”, que podría bien hacer abortar la tranquilidad o el clima de paz y de sosiego que debe imperar en el proceso electoral venidero, porque si el PLD eligió su candidato presidencial, a través de esa mostrenca y encubierta primaria, todos los partidos lo haremos, más aún, cuando los padrones de afiliación partidaria real son inexistentes y nadie sabe cuál es su militancia de por sí, porque hay ciento de miles duplicidades de ciudadanos que se han inscritos hasta en 7 organizaciones políticas simultáneamente, y el mejor método de crear una percepción de fortaleza engañosa es hacer creer que se tienen supuestos masivos apoyos, buscando con el uso del dinero que le voten en los procesos internos de las organizaciones; ciudadanos que no tienen nada que ver con ese partido, que ni le respaldan, ni le votarán, todo porqué en este país los procesos de votación son una verdadera zafra económica, y aquí existe gente dedicada o que vive de buscarle sufragios a todo el que tiene dinero para pagarlo, por lo que algún músculo mínimo presentarán todo el que lleve a cabo una consulta, porque al final la cantidad de electores participantes lo determinará “don dinero”.
La falta de un verdadero ministerio público electoral y de sanciones ejemplarizadoras para todos aquellos que violemos las leyes electorales es nuestro mejor incentivo, para hacer los que nos da la gana, más aún cuando de interés electoral se trata, creo que el reencauzar el camino de la institucionalidad se hizo tarde, lo único que nos resta es reformar las normativas electorales y de partidos a la mayor brevedad posible, como forma de restañar los errores cometidos por todos los actores que permitieron el desbordamiento electoral existente.
Lo peor es que con el cuadro electoral principal definido, adelantamos también la campaña sucia, de denuestos, de descalificaciones, y por qué no decirlo, hasta de posibles persecuciones judiciales, para buscar sacar de juego a actores incómodos en la estrategia electoral del 2024.
Ojalá esos niveles de confrontación y conflictividad no se lleven a las calles y a las militancias de los partidos de manera tan temprana, para que no ocurran hechos de violencia que tengamos que después lamentar, lo paradójico de todo esto, es que nos creíamos ya maduros, con una democracia imperfecta, pero que funcionaba, ahora de golpe y porrazo nos damos cuentas, que penosamente seguimos siendo un país realmente del tercer mundo, una auténtica República Bananera, donde todo hasta lo más inverosímil puede pasar y como popularmente expresa el pueblo “somos República Dominicana, país donde hasta el día más claro, llueve”.