Denuncian que el plan minero de la compañía Gold Quest afectaría la cuenca alta del principal río de la región del Valle
San Juan.- Bajo la insignia “El agua es un tesoro, y vale más que el oro”, cientos de personas se manifestaron este sábado en las principales calles de San Juan de la Maguana, en rechazo total a la empresa Gold Quest y su intención de una explotación minera, que mantiene en zozobra a los residentes del Valle de San Juan, la llanura de Azua y la Región Enriquillo.
El presidente del Movimiento Suroeste Unido Por el Agua y la Vida, Manuel Matos, informó que la minera extranjera, en contubernio con el Ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, planea ejecutar el mayor crimen ecológico de Las Antillas.
El también coordinador de Alianza País en la región Sur, aseguró que explotar los depósitos metálicos del proyecto El Romero constituye un atentado a la Cordillera Central, madre de las aguas, con la que se sostiene la vida de más de ochocientas mil personas en la región, y además, dañaría sensiblemente la producción agrícola del segundo valle más extenso de la isla, y mayor productor de granos.
Llamó a la población a no creer las promesas de la empresa de llevar progreso a la provincia, asegurando que son falsas pretensiones.
En ese sentido, Matos recordó que Cotuí, “la provincia del oro”, está dentro de las diez más pobre del país, siendo explotada por la Barrick Gold.
Citó como ejemplo, además, Pedernales y Bonao, donde hay una alta cifra de pobreza, pese a que han sido explotadas por distintas compañías.
“La prosperidad de San Juan depende de la agropecuaria, del sudor de hombres y mujeres trabajadores”, finalizó Matos.
Amenaza al principal río de la región del Valle
El plan minero de la compañía Gold Quest afectaría la cuenca alta del principal río de la región del Valle: el Río San Juan, así como de la Presa de Sabaneta, del Canal José, Joaquín Puello y el canal San Juan.
Igualmente, dañaría los acueductos de los principales distritos y municipios de la provincia, situación que se extendería al Río Yaque del Sur, por ser el Río San Juan tributario de sus aguas.
La Presa de Monte Grande en proceso de construcción, y toda la Región Enriquillo, también serían impactadas por la explotación.