Hasta 2022 la impunidad alcanzaba a 86 % de los casos, muy poco por debajo del 89 % registrado en 2018
PARÍS – La inmensa mayoría de los asesinatos de periodistas en el mundo quedan impunes, y los gobiernos y todas las partes concernidas deben redoblar esfuerzos para investigar los casos y castigar a los responsables, planteó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
"En el décimo aniversario del Plan de Acción de la ONU sobre la Seguridad de los Periodistas, pido a los gobiernos y a todas las partes interesadas que redoblen sus esfuerzos para acabar con la impunidad de los crímenes contra los periodistas", declaró la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
Un reporte de la entidad indicó que en el bienio 2020-2021 fueron asesinados 117 periodistas, y en 2022, hasta el 30 de septiembre, al menos otros 66.
El año 2021 fue el de la cifra más baja de estos crímenes, con 55 asesinatos, con la paradoja de que solo 36 % de casos se produjeron en países con conflictos armados; 41 % eran periodistas multiplataforma, y se dobló el número de mujeres periodistas asesinadas, de seis a 11 %.
Para la Unesco es un alza preocupante, la cual asocia a los ataques de género en línea que sufren las informadoras, y que a menudo derivan en expresiones de violencia fuera de línea, poniendo en riesgo su seguridad.
Hasta 2022 la impunidad alcanzaba a 86 % de los casos, muy poco por debajo del 89 % registrado en 2018 y apenas nueve por ciento menos que hace 10 años, disminución que la Unesco consideró "muy insuficiente".
Azoulay afirmó que "no se puede proteger la libertad de expresión cuando hay un número tan asombroso de casos sin resolver. Esto tiene un efecto escalofriante en el periodismo de investigación, vital para la salud de cualquier democracia".
El informe destacó que 91 de los 117 periodistas asesinados en 2020-2021 murieron fuera del horario laboral en su domicilio, en su auto o en la calle, sin estar en ninguna misión específica. Varios fueron asesinados delante de su familia, incluidos menores.
"No hay espacios seguros para los periodistas", admitió la Unesco.
En el lapso 2020-2021 las regiones más mortíferas para los periodistas fueron Asia y el Pacífico, con 45 asesinatos, seguida por América Latina y el Caribe, con 38 casos, África con 16 y los países árabes con 12.
Los números desagregados por países en el período marcaron a México a la cabeza con 19 asesinatos, seguido por Afganistán con 13, India con 11, Pakistán con nueve y Filipinas con siete.
En el período murieron seis periodistas cuando cubrían disturbios o manifestaciones, contra tres en el bienio 2016-2017.
Este año la Unesco envió una solicitud de información a los 65 Estados en los que registró asesinatos de 1284 periodistas entre 2006 y 2021. En 1076 de esos casos no tiene evidencia de que hayan sido judicialmente resueltos.
De los 65 Estados requeridos, 36 respondieron, seis apenas dieron por recibida la solicitud y otros 23 no dieron ninguna respuesta.
También este año 13 países comunicaron a la Unesco el desarrollo de medidas para la protección de periodistas: Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Irak, Maldivas, México, Myanmar, Países Bajos, Paraguay, Filipinas, Tanzania y Reino Unido.
Ocho países informaron sobre iniciativas y mecanismos nuevos o en curso relacionados con el enjuiciamiento de delitos contra periodistas: Bahréin, Colombia, Filipinas, Georgia, Guatemala, México, Paraguay y Somalia.
Y, finalmente, 16 países informaron sobre desarrollos nuevos, o en curso, relacionados con la seguridad de las mujeres periodistas, lo que incluye iniciativas que van más allá de la seguridad pero que pueden considerarse como de mejora de las condiciones laborales de las periodistas.
Esos países son Brasil, Colombia, Ecuador, Filipinas, Georgia, Grecia, Iraq, Kirguistán, Maldivas, México, Países Bajos, Palestina, Perú, Reino Unido, Somalia y Tanzania.
Publicado originalmente en Ipsnoticias.net