Salida de Juan Bosch del PRD marca inicio del Partido de la Liberación Dominicana el 18 noviembre 1973
En las efemérides del Partido de la Liberación Dominicana se registra el 18 de noviembre de 1973 como la fecha en que el Profesor Juan Bosch, con un pequeño grupo de dirigentes, renunció a la presidencia y militancia del Partido Revolucionario Dominicano para formar menos de un mes después el PLD el cual definió como “Partido Único en América".
La Secretaría de Comunicaciones del PLD en un despacho de prensa resalta este hecho histórico, que este viernes cumple 49 años, que dio origen a la organización política de mayores triunfos electorales en la historia democrática de República Dominicana: el PLD, la principal fuerza política del país, única con estructura real y efectiva en todos los rincones del país.
Se ha resaltado el gran valor y la determinación del Profesor Juan Bosch, quien teniendo 64 años de edad se embarcó en la tarea de organizar un nuevo partido político, que luego de consolidarse como fuerza política, le llamó “Un Partido Único en América Latina”.
Menos de un mes después, el 15 de diciembre de 1973, en la celebración de su congreso constitutivo se anuncia la formación del Partido de la Liberación Dominicana, acogiendo un tiempo después, los colores morado y amarillo en su simbología.
En las reseñas periodísticas de 1973 se apunta que el Profesor Juan Bosch, presidiendo una reunión de la dirección del PRD, fue impactado por la forma en que uno de sus integrantes enfocó uno de los temas tratados y optó por retirarse de la misma: “Don Juan se levantó de la reunión y dijo de forma determinante que no regresaba”, se reseña en libros sobre la historia y orígenes del PLD.
“Efectivamente, ya el PRD cumplió su papel histórico en la política nacional”, precisó el profesor Juan Bosch en unas declaraciones que ofreció a la prensa el 18 de noviembre.
Menos de un mes después, el 15 de diciembre de 1973, en la celebración de su congreso constitutivo se anuncia la formación del Partido de la Liberación Dominicana, acogiendo un tiempo después, los colores morado y amarillo en su simbología.