La mitad de los más de 32 mil niños migrantes que cruzaron ese trayecto eran menores de cinco años.
PANAMÁ – En los 10 primeros meses de este año 32 488 niños migrantes cruzaron a pie el selvático y peligrosísimo Tapón de Darién, entre Colombia y Panamá, y la mitad de ellos eran menores de cinco años, informó el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“La violencia, la pobreza y la esperanza de encontrar mejores condiciones de vida empujan a las familias con niños a huir de sus hogares y enfrentar amenazas en entornos inhóspitos como el Tapón de Darién”, dijo Hannan Sulieman, directora ejecutiva adjunta de Unicef, durante una visita sobre el terreno.
La nueva cifra de Unicef supera en 10 % el máximo total antes registrado, en 2021, de niños atravesando esa selva de 5000 kilómetros cuadrados, con rumbo a Estados Unidos como destino final.
Además, un número récord de niños no acompañados, estimado en alrededor de 900, cruzaron Darién en 10 meses de 2022, cuadruplicando el total del año anterior.
El informe destaca que durante cada día de caminata por la selva los niños y las familias están expuestos a múltiples formas de violencia, incluido el abuso sexual, el tráfico y la explotación.
Asimismo, a la falta de agua y alimentos seguros, picaduras de insectos, ataques de animales salvajes y ríos desbordados.
Los niños menores de cinco años, que representan alrededor de 50 % de todos los niños migrantes, son especialmente vulnerables a la diarrea, la deshidratación y otras enfermedades transmisibles.
Además, el estrés y el peligro asociados con ese arriesgado viaje dejan a muchos niños en riesgo de sufrir un trauma emocional, y se ven privados durante meses, y puede que años, de servicios de educación, salud y nutrición, e incluso de documentos de identidad, indicó el reporte de Unicef.
De enero a octubre de este año, según los datos de Unicef, eran niños 15 % de los 211 355 migrantes que cruzaron el Tapón de Darién para continuar hacia su destino, 89 585 más que en el mismo lapso de 2021.
Panamá informó que el mayor número, 148 285 (70 %) eran venezolanos, 15 185 ecuatorianos y 12 328 haitianos. El flujo de migrantes de Venezuela disminuyó desde que el 12 de octubre Estados Unidos decidió devolver a México a los nacionales de ese país que cruzasen irregularmente su frontera sur.
En el período enero-octubre se registró la muerte o desaparición en la selva de Darién de 35 personas: 12 mujeres, 11 hombres y 12 niños.
Cuando informó la muerte o desaparición de 117 personas entre 2019 y 2021 en el Darién, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) advirtió que “los informes anecdóticos indican que gran cantidad de personas migrantes fallecen en el Tapón del Darién y sus restos nunca son recuperados”.
Por ello “las cifras presentadas probablemente reflejan solo una pequeña fracción del verdadero número de vidas perdidas”.
Unicef también dio cuenta de que con apoyo de los gobiernos de Estados Unidos, Panamá y la Unión Europea, estableció cinco centros de recepción de migrantes, en las fronteras panameñas con Colombia y Costa Rica, y en esta capital.
Los centros brindan agua potable, suministros de higiene, servicios psicosociales y de salud a niños y mujeres embarazadas en movimiento, así como a las comunidades de acogida que viven en la pobreza extrema, indicó la agencia de la ONU.
Sulieman dijo que “en Panamá, como en muchos otros países, un aumento en el número de niños migrantes ha desbordado la capacidad de brindar servicios básicos en respuesta a sus necesidades específicas”.
Por otra parte, reiteró que Unicef “insta a todos los gobiernos a tomar medidas para proteger a todos los niños migrantes, independientemente de su origen. Los niños nunca deben ser devueltos a situaciones en las que su seguridad y bienestar básicos estén en riesgo”.
Publicado originalmente por Ipsnoticias.net