Este bloque de los países que integran el Sica ha ido avanzando en cuestiones bilaterales.
La diplomacia es dinámica y renovadora a la que se debe prestar atención permanentemente y, ello, quedó demostrado, en la reciente Cumbre del SICA, en Santiago, donde el país logró una adhesión valiosa ante su política migratoria.
Un evento exitoso del cierre de la agenda diplomática dominicana en este 2022, y que apunta hacia un 2023, con la XXVIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno a efectuarse en marzo en Bávaro, Punta Cana, bajo la coordinación de la Secretaría General Iberoamericana.
Segunda ocasión en la que el país tendrá la responsabilidad de ser anfitriona de tan importante encuentro diplomático. En 2002, en el mandato del ex presidente Hipólito Mejía Domínguez se desarrolló la XII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, en Bávaro, Punta Cana.
Mi tesis “Evidencia de los Aportes de las Cumbres de Estado Iberoamericanas al Fortalecimiento Institucional de la Región, (2002-2014)”, que defendí para optar por el grado Magister en Diplomacia y Relaciones Internacionales de la Universidad de la Tercera Edad, Santo Domingo, recopila parte de los logros alcanzados en esos eventos.
Una reflexión importante fue la que hizo el presidente Luis Abinader en la apertura inaugural del encuentro del SICA, al sugerir que los países miembros de este mecanismo redoblen esfuerzo en diversificar las fuentes de materias primas y de productos manufactureros.
Observó, que, las cadenas globales de suministro, se han visto impactadas ante acontecimientos como la crisis sanitaria, los fenómenos climáticos y la guerra de Ucrania.
Ahí, precisamente, radica la fortaleza de estos eventos regionales, no tan solo por la convivencia, el intercambio y reflexiones sino también, por los oportunos planteamientos con ejes vinculantes a la geopolítica mundial.
Este bloque de los países que integran el Sica ha ido avanzando en cuestiones bilaterales, en agendas comunes y en temáticas cuyo fin es fortalecer espacios en las relaciones de Estado.
En efecto, la “Declaración de Santiago de los Caballeros”, aprobada en la LVI Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), enfocó su apoyo hacia las iniciativas de las autoridades dominicanas para que la comunidad internacional ayude a Haití a superar su grave crisis política, institucional y de seguridad.
SICA ANTE HAITÍ
El texto suscrito por los representantes de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Belice y República Dominicana, expone la “preocupación por la grave situación que afecta a la República de Haití, en los ámbitos económico, social, político y humanitario, que obstaculizan el desarrollo de sus instituciones y ciudadanos”.
Precisa también, que, “acompañamos el urgente llamado que República Dominicana ha formulado a la comunidad internacional, a fin de que se atienda esta grave crisis, poniendo en marcha acciones y esfuerzos conjuntos para viabilizar una respuesta duradera y sostenible en Haití”.
Por demás, se ha hecho todo lo humanamente posible en los ámbitos diplomáticos por iniciativa de las autoridades dominicanas para auxiliar al vecino país.
La grave crisis haitiana es de tal dimensión que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pidió que Europa y EEUU imiten su iniciativa de sancionar a miembros de las élites de Haití, que en compadreo delictivo se han asociado a las bandas criminales con miras a mantener el caos en ese territorio.
Según relato del Canadá Today, Justin Trudeau, busca que se apriete más la tuerca a los propiciadores del desorden y anarquía en Haití.
El gobierno de Canadá señala al expresidente y cantante Michel Martelly y los ex primeros ministros Laurent Lamothe y Jean Henry Céant en la lista de ocho políticos y legisladores previamente identificados como financiadores de las bandas y grupos armados que aterrorizan a Haití.
Ahora bien, ¿qué se espera para que la comunidad internacional actúe para socorrer a la indefensa población haitiana castigada por el hambre y la orfandad?
Soberanía nacional
La firme posición del gobierno del presidente Luis Abinader al defender dignamente nuestra soberanía nacional en distintos escenarios, incluidos en la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), ha concitado el respaldo de amplios sectores, entre ellos, el liderazgo opositor.
Abinader, insistentemente, ha demandado que potencias mundiales como Francia, Estados Unidos y Canadá asuman el compromiso de resolver el drama haitiano con iniciativas que promuevan un renacer en lo institucional, económico y político.
La reciente clausurada cumbre de los países del SICA, congregados en Santiago de los Caballeros, otorgó respaldo a la defensa de la soberanía de República Dominicana y su política migratoria, seriamente amenazada ante el éxodo masivo de haitianos hacia el suelo patrio.
Artículo de Manuel Díaz Aponte