Los ministros de Educación y de Cultura han renunciado luego del balance de 20 ciudadanos muertos en el marco de las protestas en apoyo a Castillo
La ministra de Educación de Perú, Patricia Correa, y su homólogo de Cultura, Jair Pérez, han presentado este viernes su renuncia al cargo como respuesta a la muerte de manifestantes civiles en el marco de las protestas violentas en favor del expresidente Pedro Castillo.
"Nuestro país enfrenta una crisis política de grandes dimensiones que demandan convicciones democráticas, respeto al orden y a la vez a la integridad física y a la vida de cada ciudadano peruano, que lamentablemente se han visto vulneradas en las últimas horas", ha dicho Correa en un comunicado.
Asimismo, en su perfil de Twitter –donde ha compartido el escrito– la ya exministra de Educación ha aseverado que "la muerte de connacionales no tiene justificación alguna" y ha recriminado a las fuerzas del Estado el uso de la violencia "desproporcionada y generadora de muerte".
Minutos más tarde, Pérez ha hecho lo propio y ha publicado un breve comunicado en el que daba a conocer su renuncia al cargo debido a que "los lamentables sucesos acontecidos en el país" hacen "insostenible" su continuidad al frente de la cartera de Cultura.
Tanto Pérez como Correa han aprovechado sus respectivos comunicados para agradecer la confianza que la presidenta del país, Dina Boluarte, depositó en ellos hace apenas una semana cuando les tomó juramento.
Las autoridades peruanas han elevado a 20 el balance de ciudadanos muertos en el marco de las protestas en apoyo a Castillo y a consecuencia de las que el Gobierno decretó esta semana el estado de emergencia a nivel nacional durante 30 días.
Simpatizantes del expresidente salieron a la calle ya desde la semana pasada en protesta por su destitución y detención por haber tratado de disolver el Parlamento y declarar un Gobierno de excepción. Los manifestantes exigen a Boluarte la convocatoria de nuevas elecciones generales.