Walker cree que habría habido "más derramamiento de sangre" si la multitud no hubiera sido abrumadoramente blanca.
El sargento de Armas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, William J. Walker, ha asegurado ante el comité parlamentario que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero que si los sediciosos hubieran sido afroamericanos la respuesta hubiera sido "enormemente diferente".
Walker, quien fue el encargado gestionar las labores de la Guardia Nacional durante el asalto al Capitolio se ha expresado en estos términos según las transcripciones de una parte de su comparecencia ante la comisión de la Cámara de Representantes que investiga aquellos hechos, que se publicaron este martes.
"Soy afroamericano. Niño de los años sesenta. Creo que habría sido una respuesta enormemente diferente si fueran afroamericanos tratando de asaltar el Capitolio", ha dicho Walker, quien cree que habría habido "más derramamiento de sangre" si la multitud no hubiera sido abrumadoramente blanca.
Las declaraciones de Walker son similares a las que manifestaron aquellos días muchos estadounidenses, entre ellos el presidente Joe Biden, quienes compararon las respuestas de las fuerzas del orden en la manifestación de Washington con las protestas por las muertes de ciudadanos afroamericanos, como George Floyd.
Las declaraciones de Walker son similares a las que manifestaron aquellos días muchos estadounidenses, entre ellos el presidente Joe Biden.
Durante su intervención ante el comité, Walker también ha denunciado el racismo dentro de las fuerzas del orden, así como las detenciones basadas en prejuicios raciales, o de cómo es común entre los padres negros tener "la conversación" con sus hijos sobre cómo actuar el día que sean detenidos por la Policía.
Walker, un agente altamente condecorado con experiencia en la DEA, ha criticado que no solo se tardara tanto en reaccionar sino también en prevenir un ataque que meses atrás se había estado gestando a ojos de "todos", desde que el expresidente Donald Trump ordenase a sus seguidores que acudieran aquel día a Washington.
"Noviembre fue el período previo, en diciembre se practicó y el 6 de enero se ejecutado", ha dicho Walker, quien ha reprochado a las autoridades haber mirado para otro lado cuando fueron los mismos grupos quienes meses antes habían estado protagonizando altercados en otras protestas, cuenta la NBC.
Elegido Sargento de Armas de la Cámara de Representantes en abril de 2021, aquel 6 de enero de 2020 Walker estaba al mando de la Guardia Nacional a la que solo se pidió intervenir poco más de tres horas después de que una violenta multitud rompiera la escasa seguridad del Capitolio e irrumpiera en el edificio.
A pesar de los evidentes fallos en los sistemas de prevención y de seguridad, así como de las advertencias de fuentes fiables del FBI sobre la posibilidad de un ataque de esta magnitud, finalmente el comité especial del asalto al Capitolio ha decidido centra sus conclusiones en la implicación del expresidente Trump en todo lo ocurrido relegando esta cuestión a un apéndice del informe.