Por JOSE PIMENTEL MUÑOZ
Es absolutamente equivocada la creencia de mucha gente en el sentido de que los viceministros (antes subsecretarios de Estado) son funcionarios de segunda categoría de poco o ningún trabajo que pueden ser considerados “botellas” en el largo tren gubernamental.
La realidad es otra muy diferente: son, en la mayoría de los casos, piezas claves que contribuyen al mejor funcionamiento de sus departamentos, eficientes colaboradores de sus jefes inmediatos (los ministros, antes denominados secretarios de Estado) y por ende del gobierno central.
Vale la observación para poner de relieve que ha sido bien recibida -es más, elogiada- la designación por parte del Presidente Luis Abinader del abogado Benny Eurípides Metz Muñoz como viceministro, encargado de Relaciones con la Sociedad Civil del Ministerio de la Presidencia (MINPRE).
La incorporación al entorno presidencial de este muchacho que vimos nacer en el antes apacible San Cristóbal, es una de las más atinadas decisiones del actual mandatario, cauto en materia de nombramientos, toda vez que significa inyectar sangre nueva y pura al personal de primera línea del Palacio Nacional que debe estar en contacto con los sedientos y variados sectores de la sociedad civil.
Prendas
Muchas prendas exhibe Metz Muñoz y avalan este criterio: orígenes familiares (hijo del inolvidable periodista deportivo Temístocles Metz, ido a destiempo hace 32 años); conducta moral pública intachable en 42 años de vida; y formación profesional sólida (abogado desde el 2010 con estudios complementarios en relaciones internacionales; maestría en Asesoría Jurídica de Empresas en la Universidad Carlos lll de Madrid, España, y en Economía y Comercio Internacional tanto en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) como en la Universidad Sorbonne de París. Además, diplomados en diferentes áreas en Estados Unidos, Colombia, Chile y Santo Domingo).
Pero también presenta dinamismo físico que le permite estar en diferentes escenarios al mismo tiempo, sea políticos, culturales o deportivos. Así, lo hemos visto en los últimos tiempos en actividades directivas de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje), Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Projuventud y Centro de Análisis para Políticas Públicas (CAPP), entre otras.
También lo hemos notado como Comisionado Nacional de Fútbol, presidente del Club Atlético San Cristóbal, co-fundador de la Liga Dominicana de Fútbol y presidente de la Comisión Legal de la Federación Dominicana de Fútbol.
Metz Muñoz -es oportuno apuntarlo- tiene raíces políticas balagueristas y respaldó tempranamente la corriente pro Abinader que llevó a éste a la Presidencia.
En las pocas semanas en el cargo de viceministro de la Presidencia lo hemos percibido desde lejos en un ajetreo intenso que lo ha llevado a diez municipios y cinco provincias, bregando con la satisfacción de reclamos de hospitales, bomberos, productores agrícolas, orfanatos, juntas de vecinos, etc.
Humilde, inquieto, soñador, inteligente, Metz Muñoz será mano derecha subordinada y de buen desenvolvimiento de un funcionario de múltiples acciones, con muchos asuntos a cargo, como Joel Santos, discreto Ministro de la Presidencia.