Así lo indicó un portavoz de Estados Unidos si bien respetaba la decisión de la Asamblea Nacional de 2015 de poner fin a ese "mandato" de Guaidó.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, ha confirmado que Washington sigue considerando a la Asamblea Nacional de 2015 en Venezuela como la "última institución democrática que queda" en ese país, por lo que seguirán "coordinándose" con Juan Guaidó y otros políticos de "ideas afines".
Kirby se ha referido de esta manera este miércoles en una rueda de prensa en la que ha asegurado que no iba a "entrar en hipótesis" cuando se le ha preguntado si Estados Unidos seguía reconociéndole como "presidente encargado" de Venezuela después de que la oposición de la Asamblea Nacional de 2015 le despojara del cargo.
En esta misma línea ya se manifestó un día antes el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, quien aseguró que Estados Unidos si bien respetaba la decisión de la Asamblea Nacional de 2015 de poner fin a ese "mandato" de Guaidó, su idea de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, es ilegítimo no había cambiado.
"Nuestro enfoque hacia Nicolás Maduro no ha cambiado. No es el gobernante legítimo de Venezuela. Reconocemos a la Asamblea Nacional de 2015″, dijo Price en rueda de prensa, agregando que Guaidó aunque no ostente el liderato de ese organismo "sigue siendo miembro".
Así, Estados Unidos habría optado por seguir la estela de ese grupo de opositores al presidente Maduro y dejar también de reconocer a Guaidó como líder, según ha confirmado el miércoles un alto funcionario del Departamento de Estado al portal de noticias Axios.
"Nuestro enfoque hacia Nicolás Maduro no ha cambiado. No es el gobernante legítimo de Venezuela”, ha dicho Ned Price
"La Asamblea Nacional de 2015 reconoce a Guaidó como uno de sus miembros, no como presidente interino, ya que el gobierno interino ya no existe. Así que estamos siguiendo su ejemplo", ha dicho esta fuente.
Guaidó, quien nunca tuvo realmente cualquier poder de decisión pese al apoyo y reconocimiento de más de medio centenar de países, ha visto menguar su peso político hasta tal manera que la mayor parte de los diputados opositores de la Asamblea Nacional de 2015 votó a favor de acabar con su liderazgo (72-29) a finales de diciembre cuatro años después de su autoproclamación.
La oposición ha argumentado su decisión por la falta de avances en materia de democracia y Derechos Humanos bajo su "gobierno". Para Guaidó es un "salto al vacío" que beneficia en última instancia a un Maduro, que parece estar devuelta en el tablero internacional, tal y como se vio en la Cumbre del Clima de Egipto.
En el caso de Estados Unidos, la administración de Joe Biden contrasta con la anterior de Donald Trump en que –y a pesar de que siguen considerando a Guaidó como su principal interlocutor–, lo cierto es que también se ha suavizado el enfoque hacia Maduro, promoviendo el diálogo, en un momento en el que se buscan nuevas fuentes de energía debido al boicot contra Rusia por la invasión de Ucrania.