Dibuja desde que estaba pequeña, pero lo empezó a tomar en serio hace 6 años.
Por Omar Cruz/Honduras
Ser artista es quizá, uno de los oficios más complejos en nuestra América, y creo yo, mucho más en nuestra querida Centroamérica, quizá por aquello de que la profesión no es de las más remuneradas o porque simplemente quien decide ser parte de este oficio, no cuenta con los medios, ni con el espacio y tiempo suficiente para dedicarse de manera exclusiva a esta noble labor.
Los argumentos son muchos y deshojarlos sería como abonar más razones al problema y no ver el otro ángulo de este asunto.
- Si vemos la otra cara de la moneda, hay quienes haciendo hasta el triple del esfuerzo, llegan a consolidar de una u otra manera una carrera en alguna expresión artística, ya sea canto, poesía, teatro, danza, dibujo o ilustración.
Esto último es el caso de talentosa Valeria Ewens, una joven ilustradora y diseñadora gráfica que nació en la ciudad de El Progreso, Yoro, Honduras, de 22 años, que se enfoca principalmente en la ilustración digital y tradicional. A ella la inspiran la naturaleza, la música, personas que la rodean o que admira y, por último, experiencias personales.
- Te puede interesar: María Eugenia Leónvera: desde Ipiales hasta el corazón de la ternura…
Dibuja desde que estaba pequeña, pero lo empezó a tomar en serio hace 6 años, publicando sus obras en las redessociales, para poder inspirar a otras personas a crear arte. En el 2018, fue parte de la exposición New Year, New Dreams organizada por la revista FAV MAG.Actualmente, divide su tiempo libre en el arte digital y medios mixtos, una mezcla de lápices, acuarelas, tintas, gouache, marcadores, entre otros. Es feliz intentando cosas nuevas, aprendiendo técnicas diferentes, usando materiales nuevos, y finalmente evolucionando su estilo propio.
Ewens es una artista que busca la excelencia en su trabajo, en su mayoría, sus obras están llenas de empoderamiento y libertad femenina, derechos que a la mujer en las últimas décadas se les ha negado y, a día de hoy siguen levantando su voz por obtener. Sus obras pueden ser dulces u oscuras, son una mezcla de ternura y realidad. La autora es consciente de la posmodernidad que nos habita y es por ello que, día con día, adapta su trabajo a los últimos avances de la tecnología, para así, obtener resultados que puedan trascender y dejar en la historia del arte, un legado que perdure por mucho tiempo.