Hasta este lunes el presidente Abinader se ha manejado con equidad, pasión, transparencia y respeto a las libertades de todos.
A los amigos que me cuestionan amablemente sobre la actual situación política del país y su relación con las elecciones de 2024, les respondo más o menos de la siguiente manera:
- Que falta mucho tiempo para respuestas categóricas.
- Que Luis Abinader ocupa un lugar preferencial en estos momentos.
- Que Leonel Fernández le sigue detrás con muy buen porcentaje.
- Que Abel Martínez prosigue en tercera posición.
Siempre agrego que en un país tan endeudado, tan necesitado de mejorar la suerte de su gente, y con tanta corrupción de por medio, es lógico que a veces se improvisen faenas, actividades y acciones no programadas.
En el país tenemos todavía miles de personas sin agua potable, sin energía eléctrica, sin alimentación segura, sin trabajo y sin pensiones sólidas.
Tenemos, además, una educación de muy baja calidad, una “intervención” cultural que aleja a niños y jóvenes de sus raíces más humanas y sanas, y una amplia gama de ciudadanos que evaden o no pagan un peso de impuesto.
Todos, sin embargo, anhelamos tener un seguro médico, que los galenos no hagan tantos paros y huelgas, que nos cubran medicinas caras y nadie nos llame nunca a capítulo.
Agregue usted a estos problemas los que envuelven a policías, militares, bomberos, empleados públicos y cientos de funcionarios corruptos en toda la geografía nacional, incluyendo la zona fronteriza, por supuesto.
Cualquier gobernante actualizado y demócrata sabe que en más de una situación tendrá que improvisar para resolver, tendrá que ceder para avanzar, tendrá que ser humanista y solidario para comprender a tantos.
Por esto pienso que hasta este lunes el presidente Abinader se ha manejado con equidad, pasión, transparencia y respeto a las libertades de todos, aun cuando no le agrade tomar cien dólares más prestados.
¿Que hubo y puede haber funcionarios corruptos? Claro que sí. En todos los anteriores y quizás hasta en los por venir siempre habrá personas amantes de lo ajeno.
Pero al presidente Abinader no se le puede incluir en ese listado, ni en el que apoya o se apoya en corruptos.
Por eso pienso que deberemos esperar más tiempo hasta ver cómo seguirán yendo las cosas en RD, sin excluir el principal problema del país: la crisis violenta y desenfrenada en Haití, con más de dos millones de migrantes ilegales haitianos aquí.
30 de enero de 2023.