La antorcha dominicana enarbolada ante organismos internacionales y cónclaves de la diplomacia en los últimos meses está enfocada a demandar auxilio hacia Haití.
¿Se intensifica la política exterior dominicana en los esquemas integracionistas? Además, ¿será escuchado clamor diplomático para atender Haití en momentos en que la crisis aumenta?
Este 2023 la República Dominicana está aplicando una activa agenda diplomática, iniciada por el presidente Luis Abinader en la reciente Cumbre de CELAC, en Argentina, y proseguirá en marzo, con la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en el país.
La antorcha dominicana enarbolada ante organismos internacionales y cónclaves de la diplomacia en los últimos meses está enfocada a demandar auxilio hacia Haití, y reiteradamente, ha advertido que la grave crisis política e institucional que padece amenaza la estabilidad de la región.
Al abordar la situación haitiana en la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que sesionó el 24 de enero en Buenos Aires, Argentina, Abinader lamentó que hasta el momento el llamado para la creación de una fuerza militar que permita enfrentar la violencia que continúan llevando intranquilidad y desasosiego al vecino país, no ha recibido respuesta por parte de la comunidad internacional.
Paralelamente, el ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Roberto Álvarez, en un discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, fustigó la inacción internacional ante la crisis haitiana.
Sobre el particular, el canciller Álvarez volvió a pedir el envío urgente de una fuerza armada para ayudar a combatir a las bandas que siembran el caos y la desesperanza en Haití.
«¿Cuáles son las perspectivas reales de que este Consejo de Seguridad actuará firmemente finalmente en la prolongada crisis haitiana?», se preguntó el ejecutor de la política exterior dominicana.
Migraciones-Seguridad
Un eventual desborde de inmigración masiva de haitianos hacia la República Dominicana es tema que preocupa a las autoridades y a la propia sociedad, que respalda la iniciativa gubernamental de levantar un muro en la zona fronteriza.
En un mundo tan complejo como el actual en el que las migraciones se expanden progresivamente, los Estados están obligados a crear esquemas fronterizos para asegurar la seguridad nacional.
Entrevistado por El Día, el embajador dominicano ante el Reinado de España, Juan Bolívar Díaz, considera que Haití en el contexto internacional “se ha convertido en una cosa muy pequeña, esa es la realidad, nosotros decimos que nos han dejado solos, pero si es que estamos condenados por la geografía. Haití es una desgracia y un gran beneficio para la RD”.
Y refirió, que “hay dominicanos que ignoran que el mercado de Haití es un mercado de exportación de la República Dominicana en un nivel de 98 a 2 es decir, que por cada 100 dólares que se mueven en el comercio 98 van para los dominicanos y dos para ellos, eso no se da en ninguna parte del mundo”.
Reto Diplomático
La administración de Abinader asume un reto diplomático con la organización y montaje de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a efectuarse los días 24 y 25 de marzo de este año en el país.
Estarán presentes diversas personalidades iberoamericanas, entre ellas, su majestad, el rey de España, Felipe V y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, así como el presidente de Portugal, Marcelo Nuno Duarte Rebelo.
En la Cumbre de Celac, en la capital argentina, el mandatario dominicano invitó a sus colegas latinoamericanos a participar en el evento iberoamericano, al que asistirán igualmente, delegaciones especiales de Estados Unidos, la Unión Europea y China.
Será la segunda ocasión que República Dominicana organiza un evento de esa dimensión, en coordinación con la Secretaría General Iberoamericana. La primera fue la XII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en 2002, en Bávaro, Punta Cana.
En la apertura de dicho cónclave, el entonces presidente Hipólito Mejía destacó que, desde la primera cumbre iberoamericana en Guadalajara, México, en 1991, se ha venido construyendo un importante espacio de diálogo, resaltando, además, que, en el contexto de la globalización, "el justo camino del desarrollo es aquél cuyo propósito firme sea la superación de la pobreza en nuestrospueblos. Sólo así podremos vivir en un mundo más seguro, más justo, y, por ende, menos desigual".
El evento estuvo enfocado hacia la importancia de fortalecer y conservar el turismo y el medio ambiente en la región iberoamericana.
VII Cumbre Celac y la XXVIII Cumbre Iberoamericana
El presidente Luis Abinader exhibe gran destreza y conocimiento al intervenir en estos encuentros integracionistas, como ocurrió en la reciente VII Cumbre de la Celac, en Buenos Aires, donde interactúo con otros líderes de la región, entre ellos, los mandatarios Gustavo Petro, de Colombia, Luis Inácio Lula Da Silva, de la República Federativa de Brasil; Miguel Díaz-Canel, de Cuba y Alberto Fernández, de Argentina.
En dicho evento, donde hubo representantes como invitados de China, EE. UU., Unión Europea (UE) y la Unión Africana, el gobernante dominicano abogó por el fortalecimiento de los mecanismos multilaterales y respaldó la propuesta de Cuba de instalar una Agencia Latinoamericana de Medicamentos, para crear una vacuna propia en la región.
En lo adelante, las autoridades dominicanas estarán enfocadas en los preparativos y realización de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
Allí, la tragedia haitiana volverá a retumbar la audición de los presentes.
¡Gran compromiso diplomático!
Artículo de Manuel Díaz Aponte