Más de 500 mil franceses se concentran en la capital francesa y más de 100 mil en ciudades como Rennes, Nantes o Burdeos
Más de medio millón de parisinos se ha concentrado este martes en las calles de la capital gala, según datos de los sindicatos, para protestar por segunda vez en apenas dos semanas contra la reforma de las pensiones promovida por el Gobierno y en la que se incluye, entre otros puntos, elevar la edad de jubilación hasta los 64 años.
De acuerdo con la Confederación General del Trabajo (CGT) la convocatoria ha logrado reunir a unas 500.000 personas en París, si bien es cierto que la Jefatura de Policía de la capital ha reducido esta cifra hasta los 87.000 asistentes.
Esta circunstancia se da también en otras ciudades como Rennes, Nantes o Burdeos, donde los sindicatos han hablado de una asistencia de entre 30.000 y 75.000 personas en cada localidad, mientras que las autoridades las han reducido a poco más de 28.000.
La principal manifestación, la de París, se ha desarrollado sin grandes incidentes, si bien es cierto que por el momento se ha confirmado la detención de 23 personas en incidentes relacionados con enfrentamientos con la Policía, según recoge BFMTV.
Las autoridades policiales han informado de ciertos episodios de tensiones con grupos reducidos de manifestantes que, encapuchados, han lanzado piedras y otros proyectiles a los gendarmes. Los agentes de Policía, por su parte, han respondido lanzando gases lacrimógenos.
El Gobierno ha movilizado hasta 11.000 gendarmes y policías –mil más que en la primera ronda de huelgas del pasado 19 de enero– ante las más de 200 concentraciones convocadas en las principales ciudades del país.
La manifestación ha contado con representación de los partidos de la izquierda parlamentaria, mientras que la líder de Agrupación Nacional, la ultraderechista Marine Le Pen, ha aprovechado para, desde la Asamblea Nacional gala, arremeter contra estos y afirmar que su formación "está donde debe estar como partido de oposición".
Así, Le Pen ha criticado el "comportamiento infantil" de la coalición progresista Nueva Unión Popular Ecologista y Social (NUPES) no solo por acudir a la manifestación, si no también por "presentar miles de enmiendas" a la reforma de las pensiones que no hacen más que menguar las posibilidades de que se rechace el texto.
El Gobierno ha movilizado hasta 11.000 gendarmes y policías –mil más que en la primera ronda de huelgas del pasado 19 de enero– ante las más de 200 concentraciones convocadas en las principales ciudades del país.
Los sindicatos cargan contra una reforma que, entre otras medidas, contempla elevar a 64 años la edad de jubilación. Las asociaciones de trabajadores la consideran injusta, mientras que para el Ejecutivo y el presidente, Emmanuel Macron, son unos cambios necesarios que, en realidad, llegan tarde dentro del marco europeo.
"Si el Gobierno no cambia, habrá consecuencias", ha advertido el secretario general de la CGT, Philippe Martinez, quien ha acusado a la primera ministra, Elisabeth Borne, de utilizar un tono "provocativo" al descartar cambios en los principales ejes de la reforma.
Martinez no ha descartado un tercer días de protestas, a la espera de ver cómo evolucionan las de este martes, con París como principal foco. Las autoridades prevén entre 1 y 1,2 millones de manifestantes en total, según un informe confidencial recogido por Franceinfo.