Las precisiones fueron hechas al presentar el análisis de la situación laboral, que se ha publicado anualmente durante los últimos 30 años.
Lima – América Latina y el Caribe enfrenta un mercado laboral "altamente complejo e incierto" en 2023 debido a una conjunción de múltiples crisis que impactan en los mercados laborales y hacen necesario implementar políticas para crear empleo formal, la Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe dijo hoy mientras presentaba una nueva edición de su informe general de trabajo.
"En este momento, es urgente implementar y fortalecer diferentes tipos de políticas que contribuyan a la creación de empleo formal y a mantener los ingresos laborales", dijo la directora Regional de la OIT A.I. para América Latina y el Caribe, Claudia Coenjaerts.
La tasa de desempleo regional promedio estimada del 7,2 por ciento a fines de 2022 es significativamente menor que la de 2019, antes de la crisis causada por la pandemia de COVID-19, cuando registró un nivel del 8 por ciento.
El informe destaca que esta caída en la tasa de desempleo fue impulsada por la creación de empleo (tasa de empleo) que en el tercer trimestre de 2022 había recuperado los niveles prepandemia, junto con una recuperación aún incompleta en los niveles de tasa de participación laboral, que siguen siendo ligeramente inferiores a en 2019.
El informe destaca que la recuperación del empleo en 2022 fue más fuerte entre las mujeres que entre los hombres y entre los jóvenes que entre los adultos.
En ambos casos, se trata de grupos que se habían visto afectados ferozmente en la crisis laboral como resultado del COVID-19.
Por otro lado, las brechas estructurales por género y edad todavía están presentes en los mercados laborales. La caída del desempleo es una noticia positiva, especialmente después de la crisis a gran escala causada por la pandemia", dijo Coenjaerts. Pero al mismo tiempo, dijo que este año el progreso podría estancarse.
El informe de la OIT también establece que más allá de los promedios regionales, es importante considerar las situaciones de los países individuales. En 9 de los 15 países, la tasa de empleo era todavía más baja que tres años antes, mientras que en sólo 2 de 15 países se encontraba la tasa de participación por encima de los niveles prepandemia. La tasa de desempleo cayó en 10 de 15 países en el tercer trimestre de 2022.
El resumen laboral destaca que la región se ve afectada por la conjunción de múltiples crisis globales, como la persistencia de la pandemia o la guerra entre Rusia y Ucrania, y al mismo tiempo se enfrenta a la perspectiva de Bajo crecimiento económico, secuelas de alta inflación, espacio fiscal limitado y altos niveles de endeudamiento.
Coenjaerts dijo que "en este escenario económico el tema laboral más apremiante para la región es la calidad del empleo y los ingresos laborales insuficientes generados por los trabajadores y sus familias".
El informe destaca que la recuperación de la mano de obra se ha visto fuertemente impulsada por el aumento de las ocupaciones informales, que representó entre el 40 y el 80 por ciento de los puestos de trabajo generados.
Aunque en los últimos meses esta tendencia se ha atenuado a favor de los empleos formales, la tasa de informalidad regional ya ha alcanzado el 50 por ciento, que es donde estaba antes de la pandemia, aunque en algunos países es mucho mayor. "La realidad es que una de cada dos personas tiene un trabajo informal, que suele ir acompañado de inestabilidad laboral, bajos ingresos y sin protección social", dijo Coenjaerts.
La directora Regional explicó que, según estimaciones de la OIT, "los trabajadores informales tienen entre 3 y 4 veces más probabilidades de ser pobres que los trabajadores formales, mientras que representan entre el 70 y el 90 por ciento del total de trabajadores pobres".
Además, el informe advierte que los ingresos reales de los trabajadores de la región se ven afectados por una tasa de inflación regional que habría sido superior al 8 por ciento en 2022, provocando una pérdida del poder adquisitivo de salarios medios y salarios mínimos. En el caso de los salarios mínimos, por ejemplo, en 9 de los 17 países analizados el valor real fue menor que antes de la pandemia.
"El impacto del empleo informal, sumado al de la pérdida de poder adquisitivo de salarios, es fundamental para entender por qué debemos estar alertas al 'fenómeno de los trabajadores pobres', es decir, aquellas personas que, aunque tienen un trabajo, incluso un trabajo formal, pueden encontrarse en una situación de pobreza", explicó. Roxana Maurizio, Economista Laboral de la Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe y coordinadora de esta edición de la Visión General del Trabajo. Maurizio explicó que en la región "el ingreso laboral representa el 80 por ciento de los ingresos familiares", y por lo tanto es esencial para entender las entradas y salidas de personas que viven en la pobreza.
Para abordar esta situación "son necesarias las políticas para sostener y crear más y mejores puestos de trabajo, especialmente los trabajos formales", agregó. El informe de la OIT establece que también se necesitan políticas para proporcionar garantías de ingresos a los más afectados por la pérdida de poder adquisitivo y, si es posible, junto con políticas activas para acceder al mercado laboral. Por otro lado, los mecanismos de negociación salarial surgen como una necesidad imperativa en un contexto de alta inflación que también exige el fortalecimiento de las instituciones laborales como el salario mínimo y la negociación colectiva. "Si queremos avanzar hacia una región con mayor justicia social y menos desigualdad, será necesario adoptar medidas sólidas para generar más y mejores puestos de trabajo", concluyó Coenjaerts. Recurso clave