Ningún país del convulso universo de estos días ha sido tan solidario con Haití y su gente que RD. Ninguno.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es la madre de todas las organizaciones que activan en el planeta, para mantener la paz y la seguridad internacionales, brindar asistencia humanitaria a necesitados, proteger los derechos humanos y el derecho internacional, entre otros propósitos que sirvan para mejorar las condiciones de sus habitantes.
Tiene ramificaciones responsables en diferentes áreas y su presupuesto enorme es cubierto en gran parte por las potencias mundiales, con Estados Unidos de América a la cabeza.
Una de ellas es el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), que ahora pretende hacer trabajos en nuestro país (RD), para promover la protección de los derechos de los haitianos ilegales residentes o que vengan más adelante como supuestos refugiados.
En vez de ocuparse de la crisis infernal que sacude a Haití, el ACNUR aspira a destruir las pobres columnas en que hoy está asentada la República Dominicana, dentro de su frágil y siempre desigual democracia.
Pretende que nosotros acojamos, legalicemos, instruyamos, sanemos y hasta paguemos salarios a los haitianos que aquí o en proceso de llegada, se declaren como refugiados.
¡Así no, mamá ONU, así no!
Ningún país del convulso universo de estos días ha sido tan solidario con Haití y su gente que RD. Ninguno.
Y con una deuda pública en las nubes, ahora la ONU desea que RD atienda a más de dos millones ilegales haitianos, y reciba y cuide otros tantos como si fuéramos ricos.
No es lo mismo abrir nuestras puertas democráticas a dos o tres docenas de personas perseguidas por asuntos políticos, o en crucial peligro de sus vidas por gobiernos infernales, que legalizar a dos millones y esperar otra igual cantidad.
¡Así no, mamá ONU, así no!
Si este o cualquier gobierno anterior firmó algo para acoger a refugiados haitianos, cubanos, venezolanos o boricuas con todas esas garantías y derechos, nunca obtuvo ni obtendrá el respaldo mayoritario de los dominicanos.
Listín Diario, otros medios y personas se han expresado bien claro al reiterar que RD no puede ni será la salvación de Haití y de sus pobres, desnutridos, ignorantes y malagradecidos ciudadanos. Ni hoy, ni mañana ni nunca.
¡Así no, mamá ONU, así no trates a República Dominicana!
12 de febrero de 2023.