Las acciones del gobierno en materia ambiental brillan por su ausencia, los ríos no pueden estar en una situación más calamitosa.
El próximo 27 de febrero el presidente de la república, Luis Abinader, se dirigirá al país para presentar sus memorias sobre las realizaciones de su gobierno durante el año de 2022. Deberá hacerlo en acto solemne desde la Asamblea Nacional, es decir ante el Congreso Nacional y el cuerpo diplomático acreditado. Será la tercera vez que lo haga durante su mandato de cuatro años.
La realidad es que, por ejemplo, en materia ambiental, poco o nada positivo podrá expresar el mandatario al mandante o pueblo. Las acciones del gobierno en materia ambiental brillan por su ausencia, los ríos no pueden estar en una situación más calamitosa: son cloacas al aire libre, la depredación no para ni la extracción de agregados para la construcción tampoco.
Lo peor es que este daño ambiental, este delito ambiental, opera con permisología otorgada por el propio Ministerio de Medioambiente. Es probable, que la orden parta del propio mandatario, pues no se explica que el ministro de Medioambiente y Recursos Naturales pueda expedir esos permisos violatorios de la ley y de la constitución de la república, mutus propio, debe existir un poder superior que lo anima a ratificar los permisos del gobierno anterior y a otorgar nuevos permisos. Porque, además, los depredadores, los extractores de materiales de los lechos de los ríos son, las más de las veces, funcionarios del presente gobierno.
Lejos han quedado los días en que se hablaba de cambio,hoy la gente puede comprobar que se trata de más de lo mismo, que no hay una política pública en material ambiental que proteja el objeto que dio nacimiento al MINARENA. Puede hablarse de tragedia nacional ambiental, pues el primer incumbente de medioambiente del presente gobierno tuvo una salida infausta de la cual, la justicia todavía no ha presentado una decisión al país.
Por el contrario, se dice, que para el gobierno es mejor que nunca se conozca la verdad. La verdad, en este caso, es que el medioambiente no puede estar en peores manos, porque el actual incumbente de esa cartera, al parecer, ha recogido los bates, está ahí solo para desgastarse, para quemarse, para hacer el ridículo porque la depredación sigue al orden del día nuestros ríos mueren en sus brazos y la mano de la justicia queda cada vez más lejos.
En materia de contaminación sónica, la situación no puede ser peor, el caso del carnaval de Santiago lo ilustra bien, un menor muerto y su padre casi es víctima también porque elprotocolo de manejo de la contaminación ambiental, todavíano es una política pública que cuente con difusión y aceptación general. En el distrito nacional, ciertas asociaciones de vecinos luchan por el control de los ruidos, a nivel de ministerio público reciben cierta colaboración y comprensión, pero los jueces no se animan a condenar a nadie ni el Estado exhibe una política creíble de condena a este delito.
La ley ambiental y la ley del consumidor establecen por separado el derecho ciudadano a disfrutar de un medioambiente sano, obligación que es corroborada por la constitución de la república dentro de los derechos fundamentales llamados difusos o de cuarta generación, sin embargo, esto no parece obligar al gobierno a definir una política al respecto. Se hace pues necesario que la ciudadanía desde la calle y desde los tribunales incoe acciones colectivas con miras a concienciar al gobierno sobre este particular.
Así como Pro Consumidor ha sido convertido en una entelequia donde se anida la politiquería barata de la peor calaña y la violación a los procedimientos democráticos pasados y presentes en la escogencia de sus autoridades, en el Ministerio de Medioambiente, se hace lo propio. Allí se está de vacaciones disfrutando de las mieles del poder sin rendir un servicio plausible a la patria ni al medioambiente.
Entrado ya el tercer año de mandato, se puede hablar de fracaso en los términos del diseño y dela ejecución de una política ambiental de protección.
Existen quienes plantean que, el fracaso en materia de política de protección al medioambiente intentará ser cubierto por el expositor ante la asamblea nacional, con la presentación de un paquete de leyes que incluyen, por ejemplo, la privatización del agua, pues destruidos los ríos, destruidos los manantiales, deforestado el país, el único camino que queda al gobierno es convertir el agua en mercancía.
Este despropósito, enfrentará al gobierno a la nación, pues se sabe que, no solo se busca privatizar el agua, se busca también consagrar la minería como norte de las políticas públicas. Es decir, la depredación de Loma Miranda, del valle de San Juan y de los ríos del país, no es más que la antesala que permitirá al gobierno sugerir que la privatización del agua es la única garantía de que la misma no se extinga en la isla o, lo que es lo mismo, que la minería es la única industria viable porque la agricultura y la ganadería ya no serán posibles. Vaya cambio.
El gobierno no es solo un mar de improvisaciones, es también un mar de contradicciones, pues la minería en San Juan no solo es que enfrenta el agua potable para la población, la ganadería y la agricultura, sino que pone en peligro el proyectado desarrollo turístico de Bahía de las Águilas, pues el desarrollo turístico-hotelero también demanda agua potable, sí se la dedica a la minería, ¿cómo obtendrá pedernales agua para los resorts turísticos proyectados y anunciados con bombos y platillos por el gobierno?
El turista es un consumidor no solo vulnerable sino exigente en materia de bienes y servicios sino también en materia de protección al medioambiente, probablemente, un gobierno que no tome en cuenta estos factores, puede ser objeto de un boicot permanente a su política de desarrollo turístico cuando carece de una política ambiental sana. La depredación de los ríos es el peor camino que puede emprender un gobierno respetuoso con el medioambiente. De ahí que, el gobierno deberá ser cuidadoso al momento de rendir cuentas pues el soslayos de estos temas, el creer que la gente es estúpida no es el camino más adecuado, podría cosechar tempestades.
Lo que ha denunciado ocurre en el bajo Yuna, lo que ocurre en el río Bajabonico, lo que ocurre en el río Nigua, etc., de no recibir el adecuado enfoque del presidente, podría anunciar no solo vientos huracanados para marzo, sino fuertes terremotos sociales para el mes de abril. Presidente usted tiene la palabra. DLH-19-2-2023