El crecimiento estará motivado por la política no intervencionista de China en los asuntos domésticos de la región.
Según el último informe de Canning House, se prevé que China representará el 25% del comercio de América Latina en 2035, lo que se traduce en un total de 700.000 millones de dólares, el doble de lo que representaba el gigante asiático para la región en 2020.
Este incremento se debe a que países como Argentina, Brasil, Chile, Perú o Uruguay ya tienen a China como su principal socio comercial, y es el segundo para muchos otros Estados de la región.
Las compañías chinas también han invertido en América Latina más de 160.000 millones de dólares en los últimos años
Por su lado, el Banco de Desarrollo de China (CDB) y el Banco de Exportación e Importación de China (ExImBank) han hecho préstamos a la región por valor de 136.000 millones de euros
La política no intervencionista de China en los asuntos de política doméstica de los países latinoamericanos es uno de los motivos por los que las relaciones económicas y comerciales entre China y América Latina continúan al alza.
Respecto a lo anterior y según el informe, China es un socio más fácil para los líderes de América Latina que reciben críticas de Estados Unidos sobre temas como los derechos humanos y la corrupción.
Para Canning House, es importante que Estados Unidos comprenda que las inversiones, y no el compromiso social o en materia de derechos humanos, son uno de los factores más relevantes para los líderes de América Latina a la hora de establecer relaciones internacionales.
El interés de China y América Latina por estrechar los lazos económicos y comerciales es mutuo.
Por un lado, China busca asegurar el suministro de materias primas como el litio o cobalto, que se encuentran en grandes cantidades en el continente americano.
Por otro lado, los países de la región tienen necesidad de asegurar los flujos comerciales y las inversiones hacia sus territorios, especialmente tras la salida de Rusia del ruedo internacional.
En resumen, Canning House prevé que las advertencias sobre los riesgos de profundizar las relaciones comerciales con China tendrán "poco efecto" en los países de América Latina.