Acusa al ministro de Defensa y al jefe de las Fuerzas Armadas de "acciones comparables a la alta traición"
El jefe del grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, que comanda en Ucrania una red de mercenarios aliada de las Fuerzas Armadas de Rusia, ha intensificado sus críticas al Gobierno por la supuesta falta de munición que sufren estos milicianos, agravando así el distanciamiento que ya comenzaba a ser evidente.
Según Prigozhin, sus mercenarios sólo reciben el 20 por ciento de la munición que necesitan para librar batallas como la de Bajmut, una localidad situada en la región ucraniana de Donetsk y que se considera clave tanto en términos militares como simbólicos en el actual escenario de guerra.
"Todas las afirmaciones supuestamente hechas por parte de las unidades de asalto sobre la falta de municiones son absolutamente falsas", ha sentenciado en Telegram el Ministerio de Defensa ruso, tras las críticas de quien es, teóricamente, un aliado clave en el terreno bélico pero también en el político.
Según Prigozhin, sus mercenarios sólo reciben el 20 por ciento de la munición que necesitan para librar batallas como la de Bajmut.
Prigozhin cree que hay altos mandos militares en Rusia que intentan "destruir" al grupo Wagner y, en una grabación, carga contra el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el jefe de las Fuerzas Armadas, Valeri Gerasimov. Les acusa de cometer "acciones comparables a la alta traición", según la agencia Bloomberg.
La Inteligencia británica estimó en enero que el Grupo Wagner cuenta con "hasta 50.000 efectivos" desplegados en Ucrania, en gran medida gracias a una campaña de reclutamiento en cárceles que, también según expertos de Londres, se ha frenado considerablemente en estos últimos meses.