La declaración se produce tras la polémica por el documental sobre Modi en India
El director general de la BBC, Tim Davie, ha defendido el derecho de los trabajadores de la oficina de la cadena en India a informar libremente, tras la controversia generada por un documental crítico con el primer ministro, Narendra Modi.
En un correo electrónico enviado a toda la plantilla en el país asiático, Davie ha destacado que la cadena no permitirá que los periodistas sean silenciados, después de que las fuerzas de seguridad realizaran registros en las oficinas de la cadena en Bombay y Nueva Delhi el pasado 14 de febrero.
Davie ha agradecido la valentía de los periodistas y ha afirmado que la imparcialidad es primordial en el periodismo.
La cadena se compromete a ayudar al personal a desempeñar su trabajo de forma efectiva y segura, ya que la habilidad de informar sin miedo es crucial.
"Nuestro deber con la audiencia de todo el mundo es difundir hechos mediante un periodismo independiente e imparcial y distribuir el contenido más creativo", ha explicado.
El director general ha subrayado que la BBC no tiene agenda, sino un objetivo, que es el de informar para ayudar a las personas a comprender mejor el mundo que les rodea.
Estos comentarios se producen después de que funcionarios de Hacienda de India realizaran registros en las sedes de la cadena, en el marco de una operación que se alargó tres días.
Estos registros se produjeron después de que la cadena emitiera el documental 'India: La Cuestión Modi', que aborda los disturbios de Gujarat en 2022, donde murieron cerca de un millar de musulmanes.
El Gobierno de India ha calificado el documental de propaganda hostil y ha intentado bloquear su visionado a nivel nacional.
En Reino Unido, miembros de la oposición han denunciado los registros como un acto de intimidación y han expresado su preocupación.
Modi ha sido acusado en varias ocasiones de ser cómplice de los disturbios que tuvieron lugar después de que 59 peregrinos hindúes murieran en un incendio registrado en un tren a su paso por la localidad de Godhra.
El incendio generó unas severas represalias contra la minoría musulmana en la región, a la que se acusó del incidente. Las estimaciones más prudentes cifran los muertos en algo más de 1.000, en su mayoría musulmanes.