¡Por fin!…Impactada por lo que ocurre en la mayoría de los países de América Latina, nuestra Izquierda parece que se ha convencido de que al también poder puede llegarse por la vía electoral, por lo que está constituyendo, sin bulla, sin grandes aspavientos, un bloque de numerosas organizaciones de las más variadas tonalidades ideológicas para concurrir con candidatos propios a las próximas elecciones en todos sus espacios. Debemos celebrarlo, pues si la izquierda llegara a ocupar plazas, pocas o muchas, en el Congreso Nacional y las alcaldías arribaríamos a una saludable democracia verdaderamente plural.