Las autoridades han atribuido el asalto al crimen organizado, y varios medios estadounidenses apuntan al Clan del Golfo.
En la localidad de Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas, las autoridades han encontrado a los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados la semana pasada por un grupo armado. Dos de ellos fueron encontrados muertos y otro ha resultado herido.
La información ha provenido del gobernador, Américo Villarreal, durante una rueda de prensa diaria con el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Villarreal ha confirmado que los "indicios" notificados el jueves sobre el paradero de los rehenes resultaron ser ciertos.
Irving Barrios, fiscal general de Tamaulipas, también ha confirmado que los cuatro fueron localizados, aunque "lamentablemente dos sin vida".
El FBI había ofrecido una recompensa de 50.000 dólares para localizar a las personas secuestradas
Barrios ha agregado que continúan las labores de investigación para capturar a los responsables y ha hecho esta declaración en su cuenta de Twitter.
El FBI había ofrecido una recompensa de 50.000 dólares para localizar a las personas secuestradas, quienes fueron asaltadas mientras circulaban en una furgoneta el pasado viernes.
Las autoridades han atribuido el asalto al crimen organizado, y varios medios estadounidenses apuntan al Clan del Golfo.
López Obrador ha confirmado la detención de una persona y ha prometido que los responsables serán castigados y no habrá impunidad.
Además, ha recordado las investigaciones abiertas tras el asesinato en Sonora de un grupo de familiares de origen estadounidense.