En la 95 edición de los premios de la Academia de Hollywood, la película Pinocho, del cineasta mexicano Guillermo del Toro, ganó el Oscar al mejor largometraje de animación, destacando el talento latino en la ceremonia.
Un reporte de Prensa Latina indica que aunque los demás contendientes latinos que participaron en la ceremonia no ganaron la estatuilla, dejaron huella en las aspiraciones de lograr una mayor representatividad en Hollywood.
Una de las que dejó huellas en el evento fue la cubana Ana de Armas, una de las principales representantes de la comunidad latina, librando una dura batalla en la categoría de Mejor Actriz protagonista, pero finalmente la estatuilla fue ganada por la malaya Michelle Yeoh.
De Armas debutó en los Oscar por su nominación en el filme Blonde, convirtiéndose en la quinta latina candidata en 95 años de historia del mayor premio de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas.
El realizador mexicano Alfonso Cuarón quedó cerca de ganar en la categoría de Mejor Cortometraje por su producción Le Pupille, pero cayó ante An Irish Goodbye, de Tom Berkeley y Ross White.
Con la nominación, Cuarón hizo historia al convertirse en el segundo artista en haber sido nominado en siete categorías distintas de los Oscar.
Cabe destacar que esta edición 95 contó con la participación de “Los tres amigos”, el reconocido club formado por Cuarón, Del Toro y el también laureado realizador mexicano Alejandro González Iñárritu.
En el caso de Iñárritu, si bien este no estuvo nominado como director, su película Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, aspiraba al Oscar de Mejor Fotografía.
En el apartado de Mejor Película Internacional, la cinta Argentina, 1985 no logró llevarse la estatuilla dorada, pero recibió críticas muy favorables y reconocimientos en grandes festivales.
El film argentino dirigido por Santiago Mitre y protagonizado por Ricardo Darín y Peter Lanzani, presenta el contexto histórico y político que implicó enjuiciar a muchos responsables de crímenes de lesa humanidad.
La referida cinta ya había conseguido el Globo de Oro por mejor película de habla no inglesa y el premio Goya a la mejor cinta iberoamericana.