En el acto Ministerio del Interior y Policía le rindió homenaje y además entregó placas de reconocimiento póstumo.
Santo Domingo.- El Ministerio del Interior honró la memoria de 80 policías fallecidos en el cumplimiento de su deber con una misa oficiada por el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, y la entrega de placas de reconocimiento póstumo a los familiares de los agentes fallecidos.
Resaltando la labor de los reconocidos oficiales, la pasión y valentía exhibida, el ministro Jesús Vásquez Martínez anunció que los familiares de los policías caídos no serán abandonados, sino que serán apoyados por el gobierno del presidente Luis Abinader.
“El país siempre estará en deuda con los seres queridos de cada oficial que derramó su sangre para dejar un mejor país, y por eso estamos firmemente convencidos de que debemos seguir fortaleciendo las herramientas y la capacitación para que el riesgo que enfrentan pueda ser reducidos, lo que puede ser la diferencia entre la vida y la muerte en el desempeño de sus funciones, evitando así el duelo de sus familias, de las filas y de su país", dijo.
El director de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Alberto Then, lamentó que hasta la llegada del presidente Abinader, las familias de los agentes habían sido abandonadas a su suerte sin cumplir con la Ley 590-16.
Las placas de reconocimiento póstumo se entregaron como homenaje a 80 policías fallecidos en servicio desde 2012 hasta la actualidad. El ministro del Interior y el director de la Policía entregaron diez de estas placas a las familias representantes de los agentes caídos.
Durante el servicio religioso realizado en el auditorio de la Policía, Monseñor Francisco Ozoria hizo un llamado a los integrantes de la institución a abrazar el cambio y la transformación puesta en marcha porque el pueblo quiere la reforma policial. Los exhortó a la obediencia ya la escucha de la Palabra de Dios.
La ceremonia incluyó la entrega de la bandera de la institución y las placas de reconocimiento póstumo. Los familiares de los policías caídos participaron en las lecturas de la ceremonia.
El acto de homenaje del Ministerio del Interior a estos valientes hombres y mujeres es un paso fundamental para reconocer sus sacrificios y garantizar que sus familias no se queden solas. El reconocimiento a su labor y valentía es un recordatorio para todos los ciudadanos de los riesgos a los que se enfrentan a diario los policías en el cumplimiento de su deber.