El presidente de China, Xi Jinping, ha llegado este lunes por la mañana a Rusia, inicio de una visita de Estado que viene precedida de una gran expectación por las repercusiones que puede tener para la evolución de la relación política entre las dos potencias y, por extensión, para la situación bélica en Ucrania.
El avión de Xi ha llegado a un aeropuerto de Moscú, según las agencias oficiales rusas. La visita se prolongará hasta el próximo miércoles e incluye como plato fuerte un cara a cara con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, que ya viajó a Pekín a principios de febrero.
La visita de Estado del presidente de China, Xi Jinping, a Rusia ha generado expectación debido a las repercusiones que puede tener en la relación política entre ambas potencias y en la situación bélica en Ucrania.
Se espera que la guerra en Ucrania sea uno de los temas a tratar. Así lo ha afirmado el portavoz del Kremlin. Dijo que Putin ofrecerá "explicaciones exhaustivas" sobre la invasión en Ucrania.
Pekín ha evitado condenar de manera clara la invasión y ha presentado su propio plan de paz para resolver el conflicto, pero Kiev lo ha descartado por considerarlo demasiado inclinado hacia las tesis políticas de Moscú.
Xi espera que la visita sentará las bases para "un nuevo impulso" en las relaciones bilaterales entre China y Rusia.
Xi, que ha elegido Rusia para su primer viaje al extranjero tras iniciar su tercer mandato, espera que la visita que concluirá el miércoles sea "fructífera". La buena relación entre las dos potencias, ha añadido, no sólo beneficia a Pekín y Moscú, sino que contribuye "al progreso del mundo entero", informan las agencias oficiales rusas.
El presidente chino no se ha referido en sus primeras declaraciones a Ucrania de manera directa, pero sí ha prometido que su Gobierno estará del lado del ruso para defender un sistema "basado en el Derecho Internacional" y en la Carta de la ONU, "en un mundo que está lejos de ser pacífico".
Con datos de Europa Press.