Sólo en la primera mitad de marzo, la ONU tiene constancia de 208 fallecidos y unos cien secuestros.
Los choques entre grupos armados, principalmente en la capital, Puerto Príncipe, han dejado más de 530 personas muertas desde principios de año en Haití, según la oficina de la ONU para los Derechos Humanos
La citada oficina se ha mostrado "profundamente preocupada" por una violencia "extrema" que parece desde hace meses "fuera de control".
El reporte de Europa Press indica que entre el 1 de enero y el 15 de marzo, 531 personas han perdido la vida, 300 han resultado heridas y 277 han sido secuestradas en incidentes que se circunscriben principalmente a Puerto Príncipe, epicentro de esta escalada de tensiones.
Sólo en la primera mitad de marzo, la ONU tiene constancia de 208 fallecidos y unos cien secuestros ha señalado Marta Hurtado portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas
"La mayoría de las víctimas murieron o resultaron heridas por francotiradores que dispararon supuestamente de manera aleatoria a personas que estaban en sus casas o en las calles",explica Hurtado
La ONU ha denunciado que la violencia ha afectado al funcionamiento de las escuelas.También se ha detectado un repunte de la violencia sexual.
Según la ONU, los grupos armados recurren de manera frecuente a estos abusos para someter a las niñas raptadas y "presionar" a las familias y que paguen un rescate.
Hasta mediados de marzo, unas 160.000 personas se habían visto obligadas a abandonar sus hogares en condiciones "precarias", en algunos casos para quedarse con familias o amigos que apenas tienen recursos y, en otros –una cuarta parte–, para refugiarse en campamentos "con un acceso muy limitado a servicios básicos".
Hurtado ha alertado además de los efectos de la violencia en el aumento de los precios de productos básicos y en la inseguridad alimentaria
La ONU ha apelado a las autoridades haitianas a producir reformas de los sistemas judiciales o penitenciarios, y a reforzar la Policía Nacional para que la institución pueda responder a los "enormes desafíos" y lo haga respetando los Derechos Humanos.
"Para romper la espiral de violencia, corrupción e impunidad, todos los responsables, incluyendo aquellos que den apoyo y dinero a las bandas, deben ser procesados y juzgados conforme al Estado de Derecho", ha reclamado Hurtado.