La OTAN le advierte sobre consecuencias si lo hiciera.
El embajador de China ante la Unión Europea, Fu Cong, reiteró este miércoles que Pekín nunca se ha puesto del lado de Rusia en la guerra de Ucrania y criticó a Occidente por "malinterpretar deliberadamente" la declaración en la que los presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping ratificaron el "ilimitado" relación entre los dos países tres semanas antes de la invasión.
En una entrevista con The New York Times, Fu recordó que China no ha reconocido los intentos de Rusia de anexarse algunos territorios en el este de Ucrania el año pasado, al igual que no lo hizo con Crimea y otras regiones de Donbás en 2014.
El diplomático chino también explicó que China no ha condenado enérgicamente la invasión de Ucrania porque entiende la idea de Rusia de luchar contra las aspiraciones expansionistas de la OTAN y porque en este conflicto las razones "son más complejas" de lo que Occidente quiere hacer creer.
Fu también dijo que China no proporcionará armas a Rusia para su uso en Ucrania, ni ahora ni en el futuro, y criticó al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, por "mentir en la televisión" cuando especuló en febrero que Pekín estaba considerando enviar armas a Moscú.
La OTAN advierte a China sobre las consecuencias de suministrar armas a Rusia
La OTAN reforzó este miércoles su mensaje de advertencia a China, afirmando que cualquier suministro de armas a Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania sería un "error histórico" con "graves consecuencias" para Pekín.
En rueda de prensa posterior a la reunión de los cancilleres de la OTAN con representantes de Corea del Sur, Japón, Australia y Nueva Zelanda, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que la entrega de material militar letal a Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania tendría "graves consecuencias". Sin detallar la respuesta que daría la OTAN, dijo que varios aliados ya han expresado esta advertencia, y las autoridades chinas conocen las implicaciones de tal paso.
Stoltenberg explicó que la alianza atlántica no tiene confirmación hasta el momento de que Beijing haya entregado armas a Moscú para su campaña militar en Ucrania, pero indicó que la situación está siendo monitoreada de cerca.
También reiteró el recelo de la alianza sobre el papel de China, recordando que Pekín no ha condenado la invasión de Ucrania, apoya la economía rusa frente a las sanciones internacionales, y que el presidente Xi Jinping y el presidente Vladimir Putin firmaron un acuerdo de amistad ilimitada semanas antes de que Moscú lanzara su ataque contra Rusia. el país vecino.
El día en que la OTAN se reunió con sus socios en la región del Pacífico, el ex primer ministro noruego insistió en las repercusiones globales de la guerra de Rusia en Ucrania y defendió la unidad de la OTAN y la relación con socios afines frente a la presión ejercida por Moscú y Pekín contra el orden mundial.
Los socios asiáticos y oceánicos de la OTAN comparten preocupaciones sobre el papel internacional de China y, al igual que los aliados, desconfían de aspectos del modelo chino como la inversión militar, la represión de las minorías, la situación en el Mar Meridional de China o el uso de redes sociales para la vigilancia de sus ciudadanos.