La proteína RBPMS programa la traducción del ARNm para aprobar la futura elección del destino cardíaco.
Investigadores han descubierto un circuito especializado de traducción del ARNm que predetermina la competencia para la formación del corazón en una fase temprana del desarrollo embrionario en los seres humanos.
El estudio ha sido publicado en la revista científica 'Science Advances' por un equipo de investigadores del Centro de Medicina Molecular de Colonia (Alemania). Ha sido reseñado por la agencia Europa press
El programa regulador que controla la priorización del desarrollo del corazón ha sido un tema no resuelto, aunque se sabe que el desarrollo cardíaco se prioriza en las primeras fases de la embriogénesis.
Los científicos descubrieron que la proteína RBPMS es responsable de la decisión de fabricar el corazón al programar la traducción del ARNm para aprobar la futura elección del destino cardíaco.
Por tanto, comprender mejor el desarrollo cardiaco humano es esencial no sólo para determinar los principios fundamentales de la autoorganización del corazón humano, sino también para desvelar dianas moleculares para futuras intervenciones terapéuticas de enfermedades cardiacas congénitas y de aparición en la edad adulta.
Se sabe que el corazón es el primer órgano funcional que se forma en un embrión en desarrollo, por ello cualquier anomalía en las decisiones tempranas sobre el destino de las células embrionarias necesarias para el desarrollo del corazón tiene consecuencias catastróficas, que a menudo provocan la interrupción del embarazo o el sufrimiento de por vida debido a cardiopatías congénitas.
El corazón es el primer órgano funcional que se forma en un embrión en desarrollo
En ese sentido, se estima que en los seres humanos, aproximadamente el 30 por ciento de los embriones en desarrollo terminan antes de implantarse en el útero, y alrededor del 25 por ciento fracasan durante la transición de la gastrulación a la organogénesis.
El fracaso a la hora de especificar con precisión el destino y la identidad celulares de forma oportuna y sólida da lugar a anomalías y enfermedades del desarrollo, como las cardiopatías congénitas, que afectan a 1 de cada 100 niños nacidos y cuya causa en la mayoría de los casos es desconocida.
Para llegar a esa conclusión, el laboratorio utilizó modelos basados en células madre embrionarias que recapitulan las decisiones del destino cardíaco humano en una placa en condiciones químicamente definidas para descubrir el programa regulador que subyace al desarrollo del corazón.
El uso de modelos derivados de células madre humanas permite al equipo identificar atributos específicos del ser humano, que pueden ser drásticamente distintos de los de otros animales.
El objetivo de ese enfoque es trabajar con los modelos más precisos y cercanos a la biología humana y reducir al mínimo los experimentos con animales.