El organismo indica que ese incremento se debe a mayores pagos en intereses de los gobiernos de acuerdo con las tasas de inflación.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado de un aumento en los déficits fiscales hasta el 5% del PIB mundial de media en 2023.
El organismo indica que ese incremento se debe a mayores pagos en intereses de los gobiernos y presiones para revalorizar pensiones y salarios de acuerdo con las tasas de inflación.
El FMI ha advertido que la situación a corto plazo permanece compleja, pero los riesgos están claramente a la baja. Sin embargo, si se intensifica la inestabilidad financiera, las cuentas públicas podrían verse afectadas.
Por lo tanto, considera que la política fiscal deberá intervenir rápidamente para minimizar los costes y mitigar el riesgo moral.
El FMI ha recomendado que en aquellos países donde la inflación esté bajo control y haya espacio para políticas fiscales, se permita que los estabilizadores automáticos actúen.
Además, el FMI ha señalado que la deuda pública mundial casi ha alcanzado el 100% del PIB debido a la contracción económica por el Covid y los masivos paquetes de ayudas públicas desplegados.
Aunque los déficits fiscales se han reducido por un notable avance del PIB nominal, también ha advertido de que los niveles de deuda se encontraban en el 92% al cierre de 2022, un 8% por encima de los registrados a finales de 2019.
El FMI ha explicado que las dinámicas de deuda en los países emergentes y de bajos ingresos con altos ratios de deuda en divisas extranjeras han empeorado por la depreciación de las monedas y las subidas de tipos de interés.
En el medio plazo, se espera que los déficits fiscales estén por encima de los niveles prepandémicos, se indica en un reporte de Europa Press.
El FMI ha instado a tomar políticas fiscales restrictivas que complementen los esfuerzos de los bancos centrales por devolver la inflación al entorno del 2%, pero también que se proteja a la población más vulnerable.
A esto se suma el desafío de la inestabilidad financiera, que puede afectar a las cuentas públicas y requerir intervención con paquetes de rescate.
El FMI ha pronosticado que la deuda de EE. UU. superará el 135% del PIB, mientras que la deuda de China se duplicará y prácticamente superará el 100% en 2028.