Considera que estas personas "fortalecen" la economía norteamericana y que la atención sanitaria "debería ser un derecho, no un privilegio".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha ampliado los derechos contemplados en el programa que facilita la residencia de los inmigrantes que llegaron al país norteamericano siendo niños, los conocidos como 'dreamers', para que tengan garantizada la cobertura sanitaria.
La Administración modificará este mismo mes la definición de lo que se considera "presencia legal" para que estas personas puedan acceder a seguros de Medicaid y a la reforma sanitaria impulsada durante la etapa de Barack Obama en la Casa Blanca, en la que Biden ejerció precisamente de vicepresidente.
Ya en 2012, durante la Presidencia de Obama, Estados Unidos abrió la puerta a que estos inmigrantes pudiesen vivir y trabajar "en el único país que reconocen como hogar", lo que según la Casa Blanca ha derivado en "estabilidad" y "progreso" para más de 800.000 beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados durante la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
Biden considera que estas personas "fortalecen" la economía norteamericana y que la atención sanitaria "debería ser un derecho, no un privilegio". Por este motivo, ha ampliado los derechos de los 'dreamers', pese a que sigue considerando que debe irse aún más allá.
"La Administración sigue urgiendo al Congreso a proporcionar una vía para que los 'dreamers' obtengan la ciudadanía, lo que les proporcionaría la definitiva paz mental que necesitan y merecen", reza el comunicado de la Casa Blanca. Con la normativa actual en la mano, estas personas pueden ser incluso deportadas en el futuro si así lo determina el Gobierno de turno.