El miedo sobre un gran terremoto emerge ante cada sismo de poca intensidad.
Un fuerte temblor de 4.8 grados en la escala de Richter sacudió la provincia María Trinidad Sánchez, en República Dominicana, este lunes al mediodía. Aunque su epicentro fue en el municipio de El Factor, el impacto del sismo se sintió en toda la zona del Cibao y otros puntos del país, incluyendo el Gran Santo Domingo.
El Centro Nacional de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) corroboró la información del temblor. Este movimiento de tierra ha puesto en alerta a la comunidad científica debido a la constante actividad sísmica en las fallas tectónicas del Caribe que impactan el territorio dominicano.
Una de esas fallas es la Enriquillo-Plantain Garden, ubicada en la República Dominicana, una de las zonas de mayor preocupación para los expertos. Los científicos han estado monitoreando cuidadosamente esta falla debido a la preocupación de que un terremoto allí podría tener graves consecuencias para la población local.
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La otra es la falla septentrional, que corre a lo largo de la costa norte de Haití y República Dominicana, que también es motivo de preocupación. En el pasado, esta ha sido responsable de terremotos devastadores, incluido el terremoto de magnitud 7,0 que sacudió Haití en 2010, matando a más de 200.000 personas.
Aunque los científicos no pueden predecir con precisión cuándo ocurrirá un gran terremoto en la isla y el Caribe, están instando a los gobiernos locales y a la población a prepararse para la posibilidad de un gran terremoto en la región. La preparación puede incluir la educación sobre la seguridad sísmica y la creación de aviones de emergencia en caso de un terremoto.
Es constante que los organismos de socorro exhorten a la población local a estar atenta y preparada para cualquier posible emergencia en caso de un terremoto en la zona del Caribe.
Ya es constante la organización de simulacros en instituciones públicas y privadas para adiestrar a la ciudadanía a manejarse ante un eventual terremoto destructivo.
A medida que los conocimientos están monitoreando la actividad sísmica en las fallas tectónicas, se espera que la población local tome medidas preventivas y se prepare para cualquier eventualidad. La información y la educación son fundamentales para minimizar los riesgos ante cualquier posible desastre natural en la región.