La nueva sanciona a los jueces responden a la retirada de la ciudadanía a más de 300 nicaragüenses
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha impuesto nuevas sanciones a tres magistrados nicaragüenses por revocar la ciudadanía de más de 300 ciudadanos nicaragüenses que se oponen al gobierno de Daniel Ortega.
Los magistrados sancionados son Ernesto Leonel Rodríguez Mejía, Nadia Camila Tardencilla Rodríguez y Octavio Ernesto Rothschuh Andino, recoge Europa Press.
El subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, ha señalado que el régimen de Ortega continúa participando en acciones antidemocráticas que tienen como objetivo a las figuras de la oposición más destacadas de Nicaragua, incluso a través de su sistema judicial.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, ha explicado que han sancionado a estos tres magistrados por participar en las "acciones represivas del régimen nicaragüense" y dejar a muchos de sus compatriotas "como apátridas" al disponer de otra nacionalidad.
Blinken ha asegurado que Washington continuará con sus medidas de presión económicas y diplomáticas para que el gobierno de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, rindan cuentas por los abusos cometidos durante su gestión.
El Departamento del Tesoro también ha pedido la liberación inmediata del obispo Rolando José Álvarez Lagos, uno de los más de 300 ciudadanos nicaragüenses a los que se revocó la ciudadanía y que fue arrestado por el magistrado sancionado Rodríguez Mejía.
El obispo fue condenado a más de 26 años de prisión, despojado de su ciudadanía y declarado traidor por ser crítico con el régimen. Estas acciones reflejan el desprecio del régimen por los derechos humanos en Nicaragua, según el Departamento del Tesoro.
Las sanciones estadounidenses se suman a las medidas internacionales ya impuestas contra el gobierno de Ortega, acusado de reprimir la oposición política y de violar los derechos humanos en el país.
Desde 2018, Nicaragua ha sido testigo de protestas masivas y violencia política, con cientos de muertos y miles de exiliados.
El gobierno de Ortega ha sido criticado por organizaciones internacionales por su represión de la libertad de prensa y por la persecución de opositores políticos.
Las sanciones también podrían tener un impacto en la economía nicaragüense, que ya ha sido afectada por la pandemia de COVID-19. La economía del país se contrajo un 3,8% en 2020, y se espera que la recesión continúe en 2021.
Las medidas de presión económicas de Estados Unidos podrían agravar la situación y afectar aún más a la población nicaragüense.
En respuesta a las sanciones estadounidenses, el gobierno de Ortega ha acusado a Estados Unidos de interferir en los asuntos internos de Nicaragua y de apoyar a grupos opositores que buscan derrocar al gobierno.
Ortega ha mantenido una postura desafiante ante las críticas internacionales y ha asegurado que no permitirá que se socave la soberanía del país.