El supercohete con la nave explota a los 4 minutos del despegue
El primer vuelo integrado del sistema Super Heavy con la nave Starship de SpaceX terminó en un fracaso el 20 de abril, cuando el cohete explotó cuatro minutos después de su lanzamiento desde la Starbase de SpaceX en Boca Chica, Texas.
Aunque el despegue se retrasó seis minutos debido a un problema transitorio de presurización, la nave despegó y alcanzó una altitud superior a los 30 kilómetros antes de comenzar a cabecear y perder su orientación, lo que provocó su explosión.
SpaceX tuiteó que "el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria" recoge Europa Press.
Según el plan de vuelo, el cohete se suponía que se separaría poco después y retornaría a tierra para realizar un amerizaje controlado cerca de Starbase, mientras que Starship alcanzaría la órbita y cruzaría el globo para impactar al norte de Hawái.
El vuelo estaba programado para durar una hora y media. Antes del lanzamiento, SpaceX dijo que para esta prueba no intentarían un aterrizaje vertical de Starship o una captura del propulsor Super Heavy.
Según el plan de vuelo, el cohete se suponía que se separaría poco después y retornaría a tierra para realizar un amerizaje controlado cerca de Starbase
Starship es un sistema de transporte reutilizable diseñado para llevar tripulación y carga a la órbita terrestre, ayudar a la humanidad a regresar a la Luna y viajar a Marte y más allá, indica la agencia de noticias.
Antes de este primer intento de vuelo integrado, el equipo de SpaceX completó múltiples pruebas de vuelo suborbital de la etapa superior de Starship desde Starbase, validando el diseño del vehículo.
SpaceX también ha realizado numerosas pruebas previas del cohete Super Heavy, incluyendo los encendidos estáticos cada vez más complejos que llevaron a una prueba de 31 motores Raptor de duración completa, la mayor cantidad de encendidos simultáneos de motores de cohetes en la historia.
Con motores de primera etapa que generan alrededor de 16,5 millones de libras de empuje en el despegue, Starship-Super Heavy se convertirá en el cohete más poderoso de la historia cuando se lance con éxito definitivamente.