Julieta Tejada indica que un tratamiento a un niño autista puede costar alrededor de 100 mil pesos mensuales.
La aspirante a diputada por Moca, Julieta Tejada, ha hecho un llamado urgente para la aprobación de la Ley de Autismo en la República Dominicana, ya que este trastorno afecta a más de 200 mil familias en el país. Según Tejada, el tratamiento para un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA) puede costar alrededor de cien mil pesos mensuales, lo que la mayoría de los padres no pueden costar con salarios que no superan los 60 mil pesos al mes.
Tejada destacó que el sistema de salud en el país ha sido indolente y discriminatorio ante el autismo como trastorno del neurodesarrollo, y que se necesita una legislación que regule y proporcione los medios y recursos para dar atención a quienes lo padecen. Además, la aspirante a diputada dijo que el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) ha decaído en la calidad del servicio, lo que hace que sea cada vez más traumático que los niños reciban la atención adecuada.
A pesar de que se dieron los primeros pasos en el Congreso para la aprobación de una ley de autismo en octubre del año pasado, la pieza legislativa se encuentra estancada en la comisión bicameral que encabeza el legislador Bautista Rojas. Tejada subrayó la importancia de aprobar la ley, ya que el tratamiento para un menor con autismo ronda los 100 mil pesos mensuales, y son las madres solteras las que tienen que lidiar con el alto costo del tratamiento y cuidado de estos niños.
Además, los gastos de escolaridad para los niños con TEA también son muy elevados, ya que por lo general no son aceptados en escuelas y colegios regulares sin la tutoría de una maestra adicional dedicada a lograr la concentración del menor en el aula. Por lo tanto, estos menores deben ser inscritos en colegios para niños que requieren educación especial, cuyo costo del año escolar desborda la capacidad económica de sus familias.
Tejada enfatizó que el proyecto de ley de autismo tiene un largo camino por recorrer para que pueda convertirse en ley y se hagan las adecuaciones necesarias en el sistema de salud, a fin de que los niños que padecen este trastorno puedan recibir el apoyo que necesitan e integrarse adecuadamente a la sociedad.