Hoy son otros los tiempos
y otros los ritmos que se bailan
en los clubes de alta-alcurnia.
Hoy son otros los tiempos
en que civiles y militares,
mujeres y policías caminan
por las calles llenas de hoyos
y esculpidas en torres y pobrezas
tras un chorro de agua y energía
que alargue la misericordia
del primer gran líder de la historia.
Hoy son otros los tiempos
y otros los ritmos que se bailan
en los clubes de alta-alcurnia
y en los barrios de la ‘parte más baja’
de ciudades y campos de este paisaje
lleno de sol y de playas ambicionadas
por quienes un día nos embaucaron
e intervinieron para matar la esperanza.
Hoy son otros los tiempos
y otros los valientes y cobardes,
tan distintos a los de aquel Abril
en que jóvenes se arriesgaron,
enfrentaron a trogloditas,
pelearon como ‘ranas’ y soldados
contra supuestos ‘hermanos’
y sus ‘élites’ con drogas envenenados.
Hoy son otros los tiempos
y otras las muchachas y muchachos,
y otros los piropos e ideales,
y otros los sueños y las realidades.
¿Quiénes ganaron? ¿Quiénes perdieron?
Dicen los historiadores y expertos
que nadie gana nada tras las guerras
pues la pobreza e indecencia lo ocupan todo.
Hoy son otros los tiempos
en donde vemos sorprendidos
a muchachos con muchachos
y muchachas con muchachas,
en que ya poco se habla
de esos viejos líderes en armas
y de sus seguidores sin ellas
que arriesgaron sus vidas en un Abril lejano.
Hoy son otros los tiempos
en que el amor más tierno
se esconde o se disfraza,
y la ‘revolución’ o reforma
se aleja de mentes prodigiosas
y de las masas febriles iletradas
que buscan dizque con un ‘pase’
alcanzar la ‘gloria’ anhelada.
24 de abril de 2023.
(El autor es periodista, abogado y amante de las letras y la historia).