La agencia Moody’s destacó que los sectores inmobiliario, tecnológico, de comunicaciones y automotriz serán favorecidos.
México experimentará un aumento en los flujos de inversión en los próximos dos a tres años gracias al fenómeno de la relocalización de empresas.
Asi lo ha destacado la agencia Moody’s Investors Service que no obstante ha indicado que a pesar de ese flujo de inversión el potencial de crecimiento económico de México permanecerá constante,
El informe especial de la calificadora de riesgo, que recoge la agencia Xinhua, destacó que los sectores inmobiliario, tecnológico, de comunicaciones y automotriz son los mejor situados para beneficiarse de las tendencias de inversión por la relocalización o "nearshoring", como se conoce en inglés.
Los citados sectores tienen una gran presencia en las regiones del norte y centro de México, y ya están bien integrados en la cadena de suministro de América del Norte.
Moody’s informó que muchas empresas todavía están anunciando decisiones para trasladar instalaciones y construir plantas en México, lo que intensificará el flujo de inversión medible en los próximos dos a tres años.
No obstante, explicó que la relocalización por sí sola no mejorará las perspectivas de crecimiento a mediano plazo del país, más allá del 2 por ciento, si no se implementan cambios estructurales, según el informe.
Las limitaciones de infraestructura, los obstáculos en las políticas públicas y los riesgos climáticos físicos son las principales deficiencias estructurales que detendrán los beneficios de la relocalización, según Moody’s.
La economía mexicana, la segunda más grande de América Latina después de Brasil, creció un 3,1 por ciento en 2022, frente al 4,7 por ciento de crecimiento del año anterior.
La Secretaría de Hacienda de Mexico estima que el fenómeno de la relocalización de las cadenas de valor tiene el potencial de aumentar el crecimiento económico en hasta 1,2 puntos porcentuales en los próximos cuatro años.