La institución reafirmó su compromiso con la promoción de los valores éticos, la alta calificación profesional.
La Sociedad Dominicana de Neonatología (SODONE) expresó su pesar por las muertes de recién nacidos en los últimos tres meses y, al mismo tiempo, brindó su apoyo a las investigaciones conjuntas que adelantan el Ministerio de Salud Pública y el Colegio Médico Dominicano ( CMD) a través de una comisión de la que SODONE forma parte.
Como entidad que representa a los neonatólogos en el país, la SODONE consideró la decisión del Servicio Nacional de Salud (SNS) de suspender al director del Hospital San Lorenzo de Los Mina, así como al gerente del Servicio de Neonatología, y destituir al médico subdirector como apresurado, cuando lo que se debería haber hecho era esperar el informe de la comisión.
Asimismo, afirmó que la investigación debe ser exhaustiva y objetiva, con resultados confiables que afecten a cualquiera, pero que no se debe permitir que se vulneren los derechos de los colegas neonatólogos en medio de la presión mediática y política.
La institución reafirmó su compromiso con la promoción de los valores éticos, la alta calificación profesional y la vocación por el ejercicio de la neonatología, una de las especialidades más delicadas, ya que es la encargada de cuidar la salud de los más vulnerables: los recién nacidos.
SODONE también recordó que según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el 80% de las muertes de bebés o recién nacidos y maternas son prevenibles. “Sin embargo, en República Dominicana la tasa de mortalidad neonatal es el doble que la de la región, por lo que se debe realizar un abordaje técnico y profesional para garantizar soluciones permanentes que en el corto y mediano plazo reviertan la realidad actual de mortalidad neonatal en el país. "
Por ello, SODONE hace un llamado a la comunidad médica, bien representada por el presidente y directorio del CMD, así como a las sociedades afiliadas, autoridades de salud y sociedad civil, a asumir el compromiso y asegurar que ningún recién nacido o madre fallezca en un hospital a causa de a la falta de atención, suministros, medicamentos, equipos u otros problemas prevenibles.