El hombre deberá cumplir su sentencia en la Penitenciaría Nacional de La Victoria.
La Procuraduría Fiscal de Santo Domingo Este y Norte logró que un hombre fuera condenado a 30 años de reclusión mayor por haber asesinado a su expareja y herido a su hijastro en un hecho ocurrido en el sector Alma Rosa I en el año 2021.
El Quinto Tribunal Colegiado de este distrito judicial impuso la condena a Fernando Rey Mercedes Marte por los delitos cometidos en perjuicio de María Dolores Martes Tavarez y Carlos Manuel Meza.
El hombre deberá cumplir su sentencia en la Penitenciaría Nacional de La Victoria.
Durante el juicio, los fiscales Dahiana Castillo, Ignacio Rojas y Juan Alberto Liranzo demostraron que el hoy condenado es culpable de asesinato y tentativa de asesinato, tipificados y sancionados en los artículos 295, 296, 297, 298 y 302 del Código Penal Dominicano.
El hecho ocurrió el 24 de marzo de 2021, cuando el agresor, quien portaba un arma de fuego con licencia vencida, disparó a su expareja en el rostro mientras ella estaba dentro de su vehículo frente a la vivienda que habitaba.
El individuo se había percatado de que la víctima se negaba a entablar nuevamente una relación con él tras siete meses de separación.
El individuo cometió el hecho porque la víctima se negaba a entablar nuevamente una relación con él tras siete meses de separación.
Luego de cometer el asesinato, el agresor, Mercedes Gómez, persiguió a su hijastro, quien estaba en la calle contigua en la casa de un amigo, y le disparó, hiriéndolo en el abdomen y en el antebrazo.
Mercedes se atrincheró en su residencia, ubicada en el sector Alma Rosa I, y tras varias horas, se entregó a agentes de la Policía Nacional, quienes mantenían rodeada la zona.
La sentencia emitida por el Quinto Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este y Norte refleja la gravedad de los delitos cometidos por el condenado.
La fiscalía ha actuado con firmeza para asegurar que se haga justicia y se envíe un mensaje claro de que la violencia de género no será tolerada en la sociedad dominicana.
Este tipo de casos son lamentablemente comunes en la República Dominicana y en todo el mundo.
Las autoridades y la sociedad en su conjunto deben trabajar juntas para prevenir y erradicar la violencia de género.