Concluye que la situación de ingobernabilidad en que ha caído la entidad pone en peligro la lucha contra la corrupción y la impunidad en la República Dominicana
Participación Ciudadana, una de las organizaciones cívicas más importantes de la República Dominicana, ha manifestado su preocupación por la difícil situación que está atravesando la Cámara de Cuentas de la República Dominicana (CCRD), por su relevancia en el control de los recursos públicos y en la lucha contra la corrupción y la impunidad en el país.
Según la organización, esta situación se arrastra desde hace más de un año y se debe, en gran medida, a intereses particulares que han impedido la toma de decisiones necesarias para sacar a la institución del descrédito en el que se encontraba en gestiones anteriores.
Participación Ciudadana afirma que ha logrado reunirse con los miembros de la Cámara de Cuentas, tanto con el pleno como con algunos de sus miembros de manera individual, para mediar en la situación, ya que considera que la credibilidad de esta institución es crucial para que pueda cumplir su misión pública en la lucha contra la corrupción.
La Cámara de Cuentas no exige formación especializada en auditoría a sus miembros ni a su personal, lo que explica su tradicional ineficacia para detectar las irregularidades y el robo de los recursos públicos.
Entre los principales problemas que ha identificado la organización, se encuentran las acusaciones de los actuales miembros de la Cámara de Cuentas sobre más de un centenar de auditorías ejecutadas y dejadas sin firmar por la pasada gestión.
Cuentan que los miembros de CCRD les dijeron que dichas auditorias no cumplen con los requisitos necesarios y carecen de calidad técnica, y han sido "maquilladas" con el objetivo de ocultar situaciones y beneficiar a funcionarios que habrían incurrido en irregularidades.
Además, Participación Ciudadana señala que la Cámara de Cuentas no exige formación especializada en auditoría a sus miembros ni a su personal, lo que explica su tradicional ineficacia para detectar las irregularidades y el robo de los recursos públicos.
Indica la organización cívica que a lo anterior se suman las presiones y la falta de incentivos que han llevado a la renuncia del personal más calificado que tenía la institución.
La organización también denuncia que parte de los integrantes actuales del pleno ha rechazado las propuestas del presidente de la institución de organizar los trabajos en 4 áreas especializadas, encabezadas por auditores expertos seleccionados por concurso.
Según Participación Ciudadana, el presidente del organismo solo lo es de nombre, ya que no tiene la autoridad para tomar la más mínima medida administrativa, no pudiendo nombrar ni desvincular tan siquiera al personal de su entorno más cercano.
Explican que además de lo antes indicado que algunos miembros de CCRD han bloqueado los intentos de apertura de concursos para llenar más de 100 posiciones vacantes que se necesitan para cumplir con la gran cantidad de trabajos y para lo cual la Cámara de Cuentas tiene disponible los recursos.
Sostiene PC que en ese contexto, el esquema de gobernabilidad de este organismo propicia la paralización, el anquilosamiento, la indisciplina y la confabulación.
Según Participación Ciudadana, el presidente del organismo solo lo es de nombre, ya que no tiene la autoridad para tomar la más mínima medida administrativa, no pudiendo nombrar ni desvincular tan siquiera al personal de su entorno más cercano.
La organización cívica concluye que la situación de ingobernabilidad en que ha caído la Cámara de Cuentas es insostenible, lo que pone en peligro la lucha contra la corrupción y la impunidad en la República Dominicana. Por lo tanto, hace un llamado a la ciudadanía y a las autoridades competentes para que tomen las medidas necesarias para restaurar