Señala que la inoperancia de la Cámara de Cuentas impide tanto la administración de justicia, como la corrección de las malas prácticas heredadas y presentes.
La Fundación por los Derechos del Consumidor (FUNDECOM) ha pedido públicamente la renuncia de los integrantes de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana debido a la incapacidad de este órgano para cumplir con sus obligaciones constitucionales y responder oportunamente a las demandas de saneamiento judicial y lucha contra la corrupción.
Afirma que el daño causado a la institucionalidad democrática es grave, y que la inoperancia de la Cámara de Cuentas impide no solo la administración de justicia, sino también la corrección de las malas prácticas heredadas y presentes.
La organización argumenta que la Ley 107-13 ha hecho un gran aporte al intentar encuadrar las funciones de estos órganos democráticos, pero el espíritu caudillezco de algunos de sus miembros ocasiona conflictos entre un individualismo mal entendido y el espíritu colegial y democrático necesario.
FUNDECOM considera que, si la Cámara de Cuentas no está en capacidad de cumplir con sus funciones ordinarias, mucho menos puede cumplir con funciones extraordinarias como las relacionadas con la lucha contra la corrupción.
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La entidad destaca que la inoperancia de la Cámara de Cuentas implica la violación del debido proceso y del derecho a un juez natural, ya que en muchos casos los rumores públicos sindican a empresas y funcionarios públicos como corruptos sin que estos tengan la oportunidad de ser resarcidos. La organización argumenta que esto se debe a la incapacidad material y operativa de la Cámara de Cuentas para establecer la verdad.
Asimismo, la organización destaca que la Cámara de Cuentas debe tener la capacidad técnica para corregir las inejecuciones de contratos administrativos y establecer la buena ejecución de los mismos, lo que permitiría una corrección en tiempo hábil de las falencias en cualquier tramo de la contratación.
FUNDECOM considera que, si la Cámara de Cuentas no está en capacidad de cumplir con sus funciones ordinarias, mucho menos puede cumplir con funciones extraordinarias como las relacionadas con la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, indica que la inoperancia de la Cámara de Cuentas hace que ese objeto procesal de lo no contencioso administrativo devenga en inútil e inoperante.
Según FUNDECOM, la inoperancia de la Cámara de Cuentas perjudica a la Administración, primero al gobierno y luego a la sociedad, y pone en entredicho el concepto de órgano colegiado, que en la República Dominicana no se comprende adecuadamente.
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La organización subraya que el proceso de saneamiento judicial y lucha contra la corrupción es fundamental para la institucionalidad democrática, y que la Cámara de Cuentas debe ser un actor clave en este proceso.
FUNDECOM afirma que la renuncia de los integrantes de la Cámara de Cuentas permitiría la escogencia de nuevos integrantes con la capacidad e idoneidad necesarias para realizar sus caras funciones.
La organización considera que la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento de la institucionalidad democrática son objetivos fundamentales que no pueden ser alcanzados sin una Cámara de Cuentas operativa y efectiva.
