"Nos preocupa que lo peor esté por venir", afirma la alcaldía en un comunicado.
MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha firmado una orden ejecutiva que suspende de forma temporal una legislación que permite a las familias que soliciten asilo ser reasentadas en albergues, un movimiento que se produce ante el posible colapso del sistema migratorio en Estados Unidos ante el fin del Título 42.
"Esta no ha sido una decisión tomada a la ligera y haremos todo lo posible para reasentar a los solicitantes de asilo lo antes posible, como hemos hecho desde el primer día", ha indicado en un comunicado el portavoz, Fabien Levy, según ha recogido la cadena CNN.
En este sentido, Levy ha precisado que, gracias a los esfuerzos de la alcaldía, ninguna familia solicitante de asilo "ha dormido en la calle" en la ciudad "en el último año". "Sin un mayor apoyo federal y estatal, nos preocupa que lo peor esté por venir", ha agregado.
La orden, firmada en la noche del miércoles, ya ha entrado en vigor y estará vigente durante cinco días, salvo que sea derogada. Este movimiento por parte de las autoridades neoyorquinas, criticado por ONG locales, se produce ante el fin del título 42, una de las políticas migratorias más polémicas de la etapa del expresidente Donald Trump, que expirará en la medianoche de este jueves.
"Esta ley (de asilo en Nueva York) de larga duración ha permitido un trato humano a las personas necesitadas. El alcalde Adams está pisando un terreno delicado", ha afirmado en un comunicado la ONG Sociedad de Asistencia Legal.
El Título 42, que dejará de estar en vigor a partir del jueves, es una disposición de salud pública, impulsada por la anterior Administración estadounidense, que autoriza la expulsión colectiva de cualquier migrante y solicitante de asilo que intente cruzar las fronteras terrestres de Estados Unidos, sin una evaluación individual de sus circunstancias y necesidades de protección.
En los últimos días, cientos y hasta miles de personas se han concentrado en diferentes puntos de la frontera sur de Estados Unidos con México, algunos esperando a que el reloj marque la medianoche de este jueves para tratar de cruzar.
Las autoridades confirmaron el martes que el número de personas que cruzaron irregularmente la frontera fue de 11.000 migrantes, con los centros de procesamiento completamente saturados, y con varios estados republicanos, como Texas o Florida, reforzando el sistema de agentes fronterizos.