El fin de la medida sanitaria Título 42 ha provocado el cruce masivo de migrantes a través de muros o el Río Bravo, con escenas dramáticas.
A escasas horas del fin de la medida sanitaria conocida como Título 42 en Estados Unidos, la frontera entre México y Estados Unidos se ve afectada por la aglomeración de miles de migrantes, poniendo a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades en ambos países.
Durante los últimos días, ciudades fronterizas en el norte de México han presenciado el cruce masivo de migrantes a través de muros o el Río Bravo, con escenas dramáticas, como el caso de un niño pequeño siendo llevado en una maleta por agua hacia Estados Unidos desde México.
El Título 42, implementado en marzo de 2020 por la administración de Donald Trump debido a la pandemia de COVID-19, ha limitado el derecho de asilo en Estados Unidos y ha resultado en expulsiones aceleradas de migrantes.
El vencimiento de la medida ha expuesto a miles de personas en la ruta migratoria a situaciones de mayor riesgo, según denuncias de organizaciones civiles en México y Estados Unidos.
El número de personas expulsadas en tres años de aplicación del Título 42 se estima en 2,825,970, siendo la mayoría de nacionalidad mexicana y provenientes de países centroamericanos.
A pesar de las restricciones al asilo y las medidas adoptadas por el Gobierno estadounidense, incluyendo la militarización de la frontera con más de 20,000 efectivos, se espera un repunte en el flujo migratorio con el fin del Título 42.
Sin embargo, en el texto de la agencia Xinhua, se enfatiza que esto no implica una apertura ni el fin de las expulsiones
El vencimiento de la medida ha expuesto a miles de personas en la ruta migratoria a situaciones de mayor riesgo, según denuncias de organizaciones civiles en México y Estados Unidos.
Expertos señalan que para ciertas nacionalidades y solicitantes de asilo será mucho más difícil obtener protección en Estados Unidos.
Las restricciones al asilo buscan procesar las solicitudes fuera de las fronteras estadounidenses, en países como México, Centroamérica y Colombia, sin claridad sobre lo que estos países recibirán a cambio.
Estados Unidos ha anunciado la apertura de centros de procesamiento de solicitudes de migración documentada en el hemisferio occidental, así como nuevos centros de detención de migrantes, incluyendo algunos para menores no acompañados. También se prevé un aumento en las deportaciones.
A pesar de las dificultades y las medidas restrictivas, los migrantes siguen persistiendo en su intento de buscar asilo en Estados Unidos. Los desafíos incluyen la falta de citas, la insuficiencia de recursos y la incertidumbre sobre cómo se manejarán las solicitudes de asilo de las personas varadas en la frontera.
Expertos y funcionarios hacen un llamado a que Estados Unidos sea más claro y transparente en sus mensajes a los migrantes potenciales, facilite un proceso rápido para el asilo y coordine con las autoridades mexicanas.
Esto contribuiría a reducir el flujo migratorio irregular y a disminuir la influencia del crimen organizado y los traficantes de personas que se aprovechan de la desinformación de los migrantes.
La situación migratoria en la región sigue siendo desafiante, y se requiere una respuesta conjunta y coordinada para abordarla de manera efectiva, indica la agencia china de noticias.