El brote de cólera en Haití deja ya 681 muertos mientras que violencia cobra vida de más de 1.400 personas desde principios de año
La situación general de mortalidad en Haití es sumamente preocupante ya que al creciente número muertos por la violencia en la nación caribeña se le añade una mayor cantidad de fallecidos por el brote de cólera que ha cobrado la vida a cientos de muertos desde su estallido en octubre
Solo por el cólera, el Ministerio de Salud Pública de Haití ha confirmado que la enfermedad se ha cobrado las vidas de 681 personas desde su estallido hace tres meses en el país caribeño; una crisis sanitaria que se suma a las espaldas de un país en estado de emergencia alimentaria y asolado por la criminalidad.
Según el último balance oficial publicado a última hora del viernes por Haití Libre, las autoridades sanitarias haitianas han confirmado un total de 2.678 casos mientras intentan terminar de verificar otros 42.868 probables.
El reporte de Europa Press precisa que el número de hospitalizados con síntomas asciende a 37.437 desde la declaración del primer caso el 3 de octubre de 2021.
La edad media de los ingresados en centros hospitalarios es de 20 años y la incidencia es especialmente notable entre los niños de entre 1 a 9 años de edad, que suman unos 14.600 casos probables.
El país atraviesa una situación crítica. El aumento de la violencia armada ha provocado a su vez un empeoramiento en las cifras del hambre, hasta el punto de que este año habrá un 30 por ciento más de niños afectados por desnutrición aguda grave, según el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), que teme que las cifras pasen de 87.500 a 115.600.
Aproximadamente uno de cada cuatro niños haitianos arrastra una desnutrición crónica, lo que acarrea daños físicos y cognitivos a largo plazo. Los peores datos se concentran en la capital, Puerto Príncipe, principal foco de violencia en estos últimos dos años y donde sólo en abril más de 600 personas fueron asesinadas.
Muertos por la violencia criminal
Esos datos revelan lo complicado que es sobrevivir en Haití ya que este país se encuentra sumido en una escalada de violencia que ha cobrado la vida de más de 1.400 personas desde principios de año, según la estimación de Naciones Unidas.
El país más pobre de las Américas se enfrenta a zonas controladas por bandas armadas y sufre ataques y secuestros diarios. Tan solo en abril, más de 600 personas perdieron la vida en diferentes áreas de Puerto Príncipe, sumándose a otras 846 víctimas mortales en el primer trimestre.
Además, la oficina de la ONU en Haití registró 393 heridos y 395 casos de secuestro entre enero y marzo.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha calificado estas cifras como evidencia de una "espiral de violencia interminable" en Haití.
La falta de instituciones sólidas y la ausencia de garantías mínimas de seguridad han dado lugar a un "preocupante" aumento de linchamientos a presuntos miembros de bandas criminales, con 164 muertes documentadas en abril.
Los haitianos están tomando la justicia por sus propias manos, lo que, según Turk, solo alimentará la espiral de violencia.
El Alto Comisionado advierte que el Estado tiene la obligación de proteger a sus ciudadanos, pero la realidad es que no tiene capacidad para responder.
Considera que ante la actual emergencia de derechos humanos, se requiere una respuesta contundente y urgente que aborde también las causas subyacentes de estas tensiones, como la extrema pobreza y la falta de servicios básicos, incluyendo agua, alimentación, atención sanitaria y vivienda.
Sostiene que la inacción está provocando un aumento en la violencia, tanto en su grado de extremidad como en su frecuencia, y permite que las bandas amplíen las áreas bajo su control.
Indica que barrios que antes se consideraban seguros en Puerto Príncipe, como Kenscoff y Pétion