Es la condena más larga impuesta hasta ahora por los eventos ocurridos ese día.
El fundador de Oath Keepers, Stewart Rhodes, ha sido condenado este jueves a 18 años de prisión por un delito de conspiración sediciosa relacionado con el asalto al Capitolio que tuvo lugar el 6 de enero de 2021.
Un reporte de Europa Press indica que esta sentencia representa la condena más larga impuesta hasta ahora por los eventos ocurridos ese día.
El juez Amit Mehta, encargado del caso, describió a Rhodes como una "amenaza constante y un peligro para este país y la democracia" antes de dictar la sentencia.
Se espera que otro miembro destacado de la misma organización, Kelly Meggs, conozca en las próximas horas la duración de su condena en una prisión federal.
El juez manifestó que no se puede permitir que un grupo de ciudadanos fomente la revolución solo porque no están de acuerdo con el resultado de unas elecciones o porque creen que la ley no se cumplió adecuadamente.
Además, Mehta destacó que desde los disturbios en el Capitolio, Estados Unidos mantiene una sensación de incertidumbre en cada proceso electoral.
El juez manifestó que no se puede permitir que un grupo de ciudadanos fomente la revolución solo porque no están de acuerdo con el resultado de unas elecciones o porque creen que la ley no se cumplió adecuadamente.
Mehta señaló que las acciones llevadas a cabo ese día equivalían a actos de terrorismo y que el delito de conspiración sediciosa, que se estableció hace siglo y medio y tiene pocos precedentes, es uno de los delitos más graves que puede cometer un ciudadano estadounidense.
Durante semanas, la acusación presentó pruebas como mensajes en redes sociales, correos electrónicos, videos y registros de llamadas para demostrar la coordinación entre los acusados antes, durante y después del ataque. Se reveló que algunos de ellos viajaron juntos a Washington y escondieron armas en Virginia.
En uno de los mensajes presentados como prueba, Rhodes escribió: "No nos temerán hasta que lleguemos con los rifles en la mano", refiriéndose al 6 de enero. En una grabación, lamentó no haber estado mejor armado aquel día.
Durante su defensa, Rhodes, quien no ingresó al Capitolio, intentó distanciarse de los hombres a los que lideraba y los calificó de "estúpidos" por irrumpir de esa manera en la sede de la democracia estadounidense. Afirmó que no tenía conocimiento de que algún miembro de Oath Keepers planeaba entrar al edificio.
Antes de conocer su sentencia, Rhodes reiteró teorías de conspiración y se autodenominó un "preso político". Aseguró que seguirá en prisión "exponiendo la criminalidad del régimen" estadounidense. Comparándose con el expresidente Trump, afirmó que su único delito es oponerse a aquellos que están destruyendo el país. Durante su intervención de 20 minutos, insistió en la narrativa de