Lo atribuyen al hecho de que el imputado Luis Brito ha cambiado la versión ofrecida por él en un video que se hizo viral.
Los fiscales que llevan el caso de Joshua Omar Fernández, el joven asesinado en la discoteca Kiss Bar el pasado 16 de abril, sospechan que el imputado Luis Brito estaría siendo manipulado de forma mediática, incluso, por el soborno de alguien interesado en ocultar a algún responsable del crimen.
La sospecha parte del hecho de que en los interrogatorios ofrecidos a los fiscales, el joven Brito ha variado la versión del hecho que ya había ofrecido en un video que se hizo viral en las redes sociales.
Fuentes de DiarioDigitalRD alertaron hace varios días que las autoridades seguían la pista de individuos vinculados a plataformas mediáticas por ciertas interferencias en el caso, previo y antes del arresto de los implicados. Una de esas pistas es el ofrecimiento extrajudicial de 1 millón de pesos para que aparecieran los responsables del crimen por parte de una de la parte relacionados con uno de los implicados.
El portal de periódico Listin Diario refiere la situación en la que Brito ha dado un repentino giro de su versión, dejando sorprendido a los abogados que llevan el caso, “ya que entienden que puede ser una estrategia de la parte contraria y no descartan que el cambio de actitud haya sido condicionado por la influencia mediática de algunos medios o incluso dinero”.
En algunas cuentas de redes sociales se ha estado dando como un hecho la puesta en libertad de al menos unos de los implicados
Los abogados de la familia de Joshua Fernández, el joven que perdió la vida el pasado 16 de abril durante un atraco, explicó este miércoles lo que motivó a la segunda sala penal del Tribunal de Ejecución de la Pena a dictar tres meses de prisión preventiva contra Luis Brito, uno de los tres implicados en el crimen.
El Ministerio Público informó que sus investigaciones se iniciaron el 16 de abril pasado, con el análisis de las cámaras de videos que operan en el lugar donde ocurrió el crimen, obtuvieron el número de la placa del vehículo, marca Sonata N20, color blanco, en la que huyeron los sospechosos, apresando al propietario, el taxista Danil Ramírez Santana, como la persona que conducía el automóvil esa noche.
La investigación ha arrojado que Carmona Corcino organizó el atraco, que culminó con la muerte de Fernández Decena.
Tras el arresto, Ramírez Santana, quien transportó al lugar del hecho a dos de los imputados, se desligó de lo ocurrido y explicó a las autoridades que esa noche ofreció su servicio de taxista a Carmona Corcino, a quien definió como un cliente fijo y que este le pidió que recogiera a sus dos amigos Luis Alberto Brito Troncoso y Alison de Jesús Pérez Mejía en el sector de Villa Juana y los llevara al centro de diversión.
Pérez hizo énfasis en la afirmación del imputado durante sus declaraciones emitidas a través de Facebook siete días atrás, en la que aseguraba le “habrían ofrecido un millón de pesos para que se incrimine y desvinculara a otros imputados que son importantes para configurar la asociación de malhechores”.